abuelos en la nube

En sus pueblos, en sus casas, con sus vidas. Pero cuidados y conectados. Con sus familias, con sus médicos, con el mundo a través de las noticias, la música, las videoconferencias,... «Pulsar un botón es más sencillo que programar un botón. Y nuestra solución es separar la gestión de la tecnología del uso de la tecnología. Es un sistema para personas que necesitan simplicidad». Lo explica Claude Sartran, responsable en España de Telib Ingenieros de Telecomunicaciones, que comercializa VideoCare, la aplicación en la nube para el cuidado remoto de mayores. Varias familias de pueblos leoneses se han apuntado ya a una iniciativa que pone la tecnología al servicio de los mayores, y no al revés.

Una pantalla táctil de 23 pulgadas que permite ver cara a cara a familiares y cuidadores y charlar con ellos, está programada para recordar a los usuarios la medicación que deben tomar o su agenda diaria, permite conectarse con amigos y participar en grupos, tiene servicios de noticias a través de periódicos y radios y, lo más importante, no requiere tener la más mínima familiaridad con los ordenadores.

Sartran explica que la tecnología ha cambiado radicalmente la vida de todas las personas en los últimos diez años, no sólo con ordenadores sino con teléfonos inteligentes, tablets, cámaras digitales, GPS, videollamadas, internet, redes sociales, videojuegos,... «Piensen lo que ha supuesto para nosotros. Imaginen lo que supone para los mayores». Un mundo que no está a su alcance, y que sin embargo abre para ellos un enorme abanico de posibilidades y ventajas.

«Muchas de estas personas, sobre todo en entornos rurales, se enfrentan a problemas de salud, limitación en su movilidad, facultades mentales que ya no son las de antes, unos recursos financieros limitados, familiares alejados,... Un círculo social que va disminuyendo y les condena al aislamiento». Aparentemente, poco pueden hacer los avances tecnológicos por ellos, cuando el 92% de los mayores de 74 años no utilizan ordenadores, y el 88% de los de más de 64 años ni siquiera teléfonos inalámbricos.

Sin embargo, todos los avances tecnológicos mencionados ofrecen un universo de posibilidades que abre un nuevo camino no sólo para los mayores, sino para sus familias.

«Con VideoCare las personas de edad avanzada pueden conectarse remotamente con cuidadores, familiares o compañeros por videollamada. A través de una pantalla táctil, sin teclado ni ratón. Y sin tener ninguna destreza con los ordenadores».

Familia y amigos pueden charlar con videollamadas, enviar vídeos y fotos en tiempo real desde sus móviles, películas, recordarles citas o medicación...

Una de las ventajas que ofrece VideoCare es que integra dispositivos médicos bluetooth, así que los resultados de las consultas pueden consultarse y almacenarse su evolución, a la que pueden acceder familiares o cuidadores autorizados por el sistema.

La pantalla integra una cámara inalámbrica, y tiene un sencillo botón de llamada de urgencia. Además, desde este mes incluye juegos de estimulación cerebral para luchar contra el Alzhéimer, y los resultados de estos juegos también están a disposición de las personas autorizadas.

El producto incluye una solución de correo electrónico para personas de edad avanzada, que no requiere entrada de texto escrito ni direcciones.

El resultado es que la familia puede estar más en contacto con la persona de edad avanzada, que podrá permanecer por más tiempo en su entorno aunque sea una pequeña localidad rural o algo aislada. «Verse por videoconferencia da tranquilidad a las dos partes, y la pantalla es de alta definición, permite disfrutar de las imágenes, las fotos,... También permite compartir a través de la pantalla eventos familiares, como cumpleaños; y posibilita el incluir a los seres queridos en la cadena de correos electrónicos, compartir fotos y vídeos,...»

Claude Sartran defiende que el sistema permite que las personas mayores permanezcan más tiempo en su entorno con la tranquilidad y el control por parte de la familia, que puede hacer seguimiento también de las cuestiones de salud del mayor. «Entre otras cosas, alivia el sentido de culpabilidad, permitiendo a todos los miembros de la familia mantenerse más conectados con los mayores. También reduce su coste de atención, porque puede vigilarse y hacerse seguimiento no sólo de su estado de ánimo sino de sus citas y evolución médica, o estar seguro de que sigue sus prescripciones y medicamentos».

La solución tecnológica, que ampliará sus prestaciones en el futuro a medida que vayan surgiendo posibilidades y novedades, permite también a los servicios de cuidado para mayores «implementar soluciones innovadoras sin extra de infraestructura o mantenimiento, porque el acceso remoto a las personas y su estado de salud y tratamientos es óptimo».

Más allá de la atención familiar o médica, VideoCare presta especial atención a la creación de redes de «compañeros y compañeras mayores. Favorece la participación social dentro del mismo servicio de ciudado».

Desde la empresa que desarrolla el proyecto se asegura además que la utilización de este innovador sistema tecnológico reduce las visitas hospitalarias, porque permite el «seguimiento de asuntos vitales, y además facilita la implementación de los servicios de enfermería y asistencia social. La evolución médica, registrada con distintos dispositivos auxiliares a través de bluetooth, favorece el seguimiento de la salud; pero la aplicación también permite el acceso de personal médico especializado».

Porque el sistema permite integrar servicios innovadores, como por ejemplo el soporte remoto a diabéticos, o el suministro de vídeos de cuidados para la salud».

La aplicación incluye también un calendario en el que se registran las actividades que debe realizar cada día; y los familiares y cuidadores pueden gestionar, a través de un portal, listas de contactos, fotos, vídos, agendas, recordatorios de asuntos relacionados con dispositivos médicos,...