un atlas para cultivar
Junta y Aemet publican en web y papel un Atlas Agroclimático, una herramienta que ayuda a profesionalizar los cultivos. E n Internet y en papel. Así es el atlas elaborado por la Junta de Castilla y León y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), una herramienta que se pone en marcha para ayudar a profesionalizar cultivos y explotaciones. Permite conocer qué variedades de cultivo se deben elegir y en qué momento se tiene que realizar la siembra, o el más adecuado para la recoleción con el fin de obtener la máxima rentabilidad.
Es la nueva herramienta para que los profesionales agrícolas y ganaderos tengan cada vez más información y les permita tomar mejores decisiones.
Para facilitar el acceso a la información y adaptar el contenido a las necesidades de los usuarios, la información está disponible a través de un visor web que facilita las consultas. Además, los datos brutos están accesibles en un centro de descargas para incorporarlos y utilizarlos en Sistemas de Información Geográfica para usuarios técnicos avanzados. Se han dispuesto servicios interoperables de visualización, lo que permitirá conectarse con los mapas y visualizarlos en su propio software de cartografía o incluirlos en su página web.
Todos los datos biclimáticos se pueden consultar en Internet en formato digital a través de la página web http://atlas.itacyl.es,.
El primer Atlas Agroclimático de Castilla y León es una herramienta muy novedosa que pretende ayudar a los profesionales a la hora de tomar decisiones competitivas que permitan adaptarse mejor a los nuevos mercados. Va destinado a agricultores, ganaderos, técnicos, comerciales empresarios y demás usuarios interesados en conocer e interpretar los efectos del clima, el medio físico y la actividad agraria en la comunidad.
Está compuesto por 68 mapas que abarcan temperaturas medias y extremas, fechas de heladas e integrales térmicas, mapas de precipitaciones medias, vientos dominantes, radiación solar, evapotranspiración y diversos índices climáticos, edafología y ocupación del suelo, cultivos herbáceos y leñosos, ganadería, industrias agroalimentarias y figuras de calidad, bioenergía e hidrografía y relieve.
La primera parte del Altas describe el clima de Castilla y León a lo largo de todas las estaciones del año mediante las principales variables climáticas (temperatura, precipitación, viento y radiación) e índices derivados de especial interés agrícola (evapotranspiración, periodos libres de heladas, etc). En la segunda parte y como complemento a los mapas climáticos, se incluyen mapas de actividad agrícola y ganadera, así como de industrias, productos agroalimentarios y actividades bioenergéticas. Además se acompañan mapas de suelos, hidrografía y relieve.
También se incluyen las figuras de calidad de los productos agrícolas y ganaderos de la Comunidad, lo que pemitirá comprobar si una zona o parcela concreta queda dentro de ellas, sin necesidad de consultar los reglamentos concretos.
Los recursos incluidos en el atlas permiten también averiguar las características de una zona de cara a su aprovechamiento como productora de energías renovables. Otra de las utilidades es la gestión de riesgos y seguros ya que los mapas de precipitaciones permitirán por ejemplo calcular los lugares más propensos a sufrir sequía.
La consejera de Agricultura, Silvia Clemente, aseguó que «los datos ayudarán a elegir la variedad que tienen que elegir para el cultivo, la época de plantación para cultivos sensibles como el maíz por las heladas, o dónde es el lugar más adecuado para instalar una explotación ganadera al haber ya una concentración”. Lo hizo durante la presentación oficial de la publicación.