Una vida sin sol ni tomate frito pero con mucha ciencia
Reyes Sanles Falagán es una de las alumnas brillantes de la Universidad de León, donde estudió Biología y se graduó con una media de notable. Fue el principio de una brillante carrera que siguió en el IQFR (el Instituto de Química-Física Rocasolano) en Madrid, donde obtuvo el DEA (Diploma de Estudios Avanzados) con la máxima calificación. Ahora investiga en la universidad de St Andrews, la más antigua de Escocia —el año pasado celebraron 600 años—, en la Escuela de Biología (School of Biology) bajo la dirección del profesor Malcolm White en un proyecto relacionado con la reparación del ADN, clave para la cura del cáncer, las enfermedades raras y para la vida misma.
«No sabría decir por qué escogí Biología, lo mío siempre fue la ciencia, ya desde el colegio, así que cuando tocó escoger carrera realmente no había mucho que pensar», recuerda.
Está «súper ilusionada» con la tesis, «así que genial, son cuatro años más aquí, así que la vuelta a España a corto plazo no me la planteo, y una vez acabe.. bueno, eso cuando llegue el momento. Me gustaría probar suerte en Estados Unidos», anuncia.
«La verdad es que aquí me están tratando muy bien, no me puedo quejar en absoluto. Las primeras semanas fueron duras, buscar piso, abrir la cuenta en un banco… cosas que en España son nada aquí se te hacen una montaña». Eso y el clima, sin apenas sol.
Ahora que se ha acostumbrado, sólo encuentra ventajas a Escocia.
«Llama mucho la atención la multiculturalidad que encuentras aquí. Sólo en mi grupo, somos once personas de cinco nacionalidades distintas. En la universidad de Dundee, donde trabaja mi marido, hay 140 nacionalidades distintas, y estamos hablando de una ciudad que tiene más o menos la misma población que León. También la inversión que se hace en ciencia, aquí es mucho más alta. En España la mayor parte de los fondos vienen del Gobierno, pero aquí hay multitud de fundaciones privadas que invierten en investigación, y el rendimiento se nota. Por poner un ejemplo, la Universidad de Dundee genera el 20% del PIB de la ciudad».
Un sueño para cualquier científico español del momento.
«Pffff…. me gustaría poder decirte otra cosa pero se ha perdido mucho terreno en ciencia en España en estos últimos años. Creo que vamos a tardar mucho en volver a ser competitivos. El resto de Europa, y por descontado Estados Unidos, nos llevan mucha ventaja».
Tal vez ahí radica la razón por la que Reyes Sanles se ha ido de España. Muy a su pesar. Y tal vez sea el motivo por el que no va a regresar. También pese a ella. Ahora que ya se ha adaptado a vivir sin sol y sin salsa de tomate. «¡Parece mentira que el tomate frito no exista fuera de España!», y ríe otra vez.