Tecnología. Gatillazo 2.0
Las pistolas inteligentes sólo pueden ser usadas por su dueño.
El desarrollo de pistolas inteligentes, que solo pueden ser utilizadas por sus propietarios, ha suscitado una gran polémica entre los defensores y los detractores de las armas de fuego, pese a que todavía están por llegar. Y es que los principales fabricantes están ultimando sistemas eléctronicos para pistolas, revólveres y fusiles de asalto que solo se disparan si identifican a su propietario.
Para la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos, esto supone una aberración y un hecho contrario a lo estipulado en la segunda enmienda de la Constitución de su país (artículo más pensado en la conquista del Oeste que en la lucha contra la delincuencia), que regula el derecho de los norteamericanos a portar armas. Frente a ellos están todas las organizaciones que piden la derogación de esta enmienda constitucional. Consideran que con las pistolas inteligentes se frenarían las matanzas que cada dos por tres ocurren en escuelas, universidades y centros comerciales, los atracos y los asesinatos.
Sin embargo, las pistolas inteligentes todavía son ciencia-ficción y sólo están operativas en las películas. Los principales fabricantes mundiales trabajan en montar biomarcadores en ellas. Serían lectores de huellas dactilares de la palma de la mano o de otros parámetros de la piel, instalados en las cachas o en el pistolete del fusil. Estos lectores desactivarían el seguro del percutor y solo dejarían hacer fuego al propietario del arma. Incluso se trabaja para que la misma arma pueda ser utilizada por varias personas o que estos sistemas puedan montarse en pistolas que ya están a la calle.
El problema es que un arma tiene que funcionar en condiciones extremas, bajo el agua, el polvo, el barro, el frío o el calor.Además, debe soportar los golpes, las inercias de los mecanismos internos y las abrasiones de la pólvora. De momento, los lectores de biomarcadores tienden a estropearse en estas situaciones. Otro problema es que hay hackers que han conseguido violar estos sistemas de seguridad biométrica instalados en móviles, ordenadores, puertas y cajeros.
Por el momento, la pistola más inteligente a la venta es la IP1, fabricada por Armatix en Alemania. Sólo puede ser disparada por la persona que lleve puesto el reloj que la acompaña, cuya radiofrecuencia desactiva los mecanismos de seguridad de la pistola.
Existen otros sistemas más rudimentarios que emplean imanes montados en el arma y en un anillo puesto en uno de los dedos del tirador. En unos años, el viejo dicho del Oeste Americano ‘Dios creó a los hombres y Samuel Colt los hizo iguales’, podría llevar añadido la coletilla: ‘Si la tecnología lo permite’