Innovación. Un brazo para ayudar al paciente
La empresa leonesa Domo diseña un sistema que mejora la comunicación entre los enfermos hospitalizados. y los profesionales de la sanidad. E stá todo en un brazo articulado y al alcance de la mano. La empresa leonesa Domo ha creado un sistema que pone fin a las dificultades a las que se enfrente un paciente cuando es ingresado en el hospital y tiene que manejar una ‘pera’ y varios timbres para avisar a las enfermeras o alertar de una urgencia. Un lío de cables y dispositivos que a veces acaba con el enfermo apretando el mando a distancia de la televisión.
Héctor Robles, CEO de la empresa leonesa Domo, en las instalaciones de la consultora de innovació en León.
Se presentaron en la habitación del hospital y comprobaron las dificultades de los pacientes. Y también del personal de enfermería y de los médicos. Un manojo de cables, botones y mandos para el enfermo. Aquí para avisar a la enfermera, aquí para una urgencia médica, este botón para encender o apagar las luces, este otro para la iluminación ambiente, un mando para subir y bajar la cama, otro para el televisor, el teléfono para llamadas externas... Y suerte si el paciente no tiene medicación intravenosa. Entonces el lío de cables es monumental.
Apenas dos minutos le bastaron a Héctor Robles, CEO de la consultora de innovación Domo, para su diagnóstico. Y ahí comenzó el diseño de un brazo articulado de fácil manejo en el que está todo.
Simplificó aún más el diseño que le había pedido la empresa interesada en renovar la vieja ‘pera’ hospitalaria, un sistema que no se ha renovado desde hace décadas. Y le puso botones gigantes. También en braille. Eso le ha valido un premio Bid14, los galardones que concede la Bienal Iberoamericana de Diseño en donde compiten ideas de todo el mundo.
El sistema incluye un dispositivo adherido a la bata del personal sanitario y médico que se activa al pasar por la puerta de la habitación e indica que el paciente está siendo ya atendido. Eso evita que dos profesionales acudan a la misma llamada. Una especia de microchip que garantiza la eficiencia y la eficacia de la atención sanitaria. Evita además el engorro de tener que apretar un botón cada vez que se acude a la habitación y otro en el puesto de control de Enfermería. Desbloquea además la puerta del cuarto de baño si es necesario.
El brazo articulado tiene varias conexiones USB y permite colocar directamente una táblet. También está pensado para que los médicos puedan instalar un dispositivo móvil en el que consultar directamente el historial clínico del enfermo, los resultados de pruebas analíticas y otras consultas con especialistas. El paciente puede tener allí un monitor para ver la televisión, leer la prensa online, navegar por Internet o usar videojuegos. Todo sin molestar al paciente de al lado si la habitación es compartida.
Es la ‘pera’, renovada, repensada, de uso fácil. Al alcance de todos.