Modelos TIC. Emociones para tener trabajo Cuba anhela Internet
Tic-Tac. Sara Gómez Armas
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) lideran el proyecto Humbace cuyo objetivo es desarrollar modelos computacionales de las emociones de los seres humanos que pueden ser de gran utilidad para la búsqueda de empleo. Estos modelos permitirían anticiparse a muchos problemas, incluso saber hacia dónde se dirige el mercado laboral teniendo en cuenta cómo actúan tanto empleadores como aquellos que buscan trabajo, ante los cambios en la regulación, en la oferta o demanda de empleo o cualquier otro factor clave en el mercado laboral.
Con una de las tasas de penetración de Internet más bajas del mundo, Cuba tiene uno de sus mayores retos en la mejora de las telecomunicaciones para dar el salto al siglo XXI y que sus ciudadanos puedan conectarse a la red con normalidad y realizar gestiones habituales en muchas otras partes del mundo.
Los cubanos confían en que la nueva etapa de distensión con EEUU, que ha prometido facilitar el acceso a infraestructura informática para mejorar el acceso a la red, sirva para mitigar el atraso tecnológico en la isla.
La conexión en el domicilio está restringida en Cuba a unos pocos profesionales como periodistas, médicos o abogados -previa autorización del Gobierno-, mientras que el resto se conecta en salas de navegación oficiales, donde no hay un acceso global a la red, sino a una intranet nacional donde algunas páginas están restringidas. Conectarse en esas salas o en algunos hoteles cuesta 4,50 dólares la hora, una tarifa demasiado elevada en un país donde el salario medio mensual ronda los 20-30 dólares.
La mejora de las telecomunicaciones es uno de los pilares del giro en la política de Washington hacia la isla con el objetivo de facilitar a los cubanos acceso a información para que puedan «tomar sus propias decisiones», según afirmó la semana pasada la secretaria de Estado de EEUU adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, de visita en Cuba para la primera ronda del diálogo diplomático.
Cuba es uno de los países tecnológicamente más atrasados del mundo. Según el último informe de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, la banda ancha es casi inexistente, con una penetración de menos del 1 %, y sólo el 3,4 % de los hogares contaba con acceso a internet en 2013, periodo al que se refiere este estudio publicado en diciembre.
En cuanto a la telefonía móvil, Cuba está también a la zaga, con tan sólo 17,7 usuarios cada cien habitantes, y sin disponibilidad de la tecnología 3G o Internet móvil, uno de los principales anhelos de los cubanos.
A pesar de los obstáculos, los cubanos se las han ingeniado para poder disfrutar de Internet con películas, series o juegos a través de lo que se conoce como el ‘paquete semanal’, una oferta que se carga en soportes digitales que se vende de manera clandestina a precios módicos, que rondan los 20 centavos de dólar por cuatro gigabytes.