primeros pasos en la comunidad
La Junta trabaja para que atención sociosanitaria llegue al domicilio «más pronto que tarde». Es el reto más inmediato que se plantea la administración autonómica a la hora de afrontar el doble reto de atender a los pacientes crónicos y hacer viable un sistema con costes crecientes. Según explicó en el citado congreso la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, y según recogió la agencia Ical, la coordinación entre los sistemas sanitario y de servicios sociales ya se aplica en la Comunidad desde hace años en la atención a personas con discapacidad y enfermedad mental y recientemente se sumó el programa de las unidades de convalecencia sociosanitaria para garantizar la continuidad de los cuidados desde que una persona dependiente recibe el alta en el hospital.
A juicio del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, la incorporación de innovación es clave. La cronicidad, como se denomina este gran área de atención sanitaria, implicará cambios organizativos y mayor coordinación entre la Atención Primaria y Especializada.
Adaptación
En ese sentido, destacó que la Medicina de Familia está mejor adaptada a la cronicidad y los cambios que debe experimentar la Medicina Interna para jugar un papel distinto en la atención hospitalaria. Por último, hizo referencia al reto del cambio tecnológico como, por ejemplo, los sistemas de información (clasificación de pacientes) y la conexión con el propio domicilio del paciente.
El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Javier Castrodeza, recordó a los congresistas la Estrategia para el abordaje de la cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, que fue aprobado en el año 2012 de cara a prestar una mejor atención a los pacientes crónicos. Expuso que la longevidad es un factor importante en la cronicidad pero no el único y afirmó que también afecta a niños y adolescentes. Castrodeza manifestó que la sostenibilidad del sistema pasa por hacer un uso apropiado de los medios pero hizo hincapié en la comunicación personal entre el profesional y el paciente. «Las enfermedades tienen dueños y la clave es la comunicación», aseveró.