medio ambiente. el sello del compromiso
Pionero.. El Ente Regional de la Energía de Castilla y León está en la fase final de la tramitación para su inscripción en el registro nacional de la ‘Huella de Carbono’ del Ministerio de Agricultura. El Eren se ubica ya en un edificio bioclimático y de alta eficiencia energética que sólo emite 47,09 toneladas de CO2 /año, frente a las 150,71 toneladas de CO2 /año que se emitirían por un edificio de referencia convencional.. Eren. la ‘huella de carbono’ es el nuevo marchamo que busca incentivar la reducción de las emisiones de co2. E s de reciente creación y no es obligatorio. El Eren impulsa que empresas e instituciones se sumen a esta nueva iniciativa por un medio ambiente sostenible y con futuro. Primeros pasos En una reciente jornada celebrada en Valladolid el Eren ofreció a más de 50 empresas asesoramiento técnico para la inclusión de su actividad en el registro oficial. Ingenierías, consultorías, empresas del sector energético, universidades o centros tecnológicos y de los diferentes clústeres.
Vista de la sede del Ente Regional de la Energía en el barrio de Eras de Renueva, en la capital leonesa.
Tenga en su empresa su propio sello bioclimático. Es lo que pretende ser la llamada ‘Huella de Carbono’ que englobará el cálculo de las emisiones de todos los gases de efecto invernadero asociados a las actividades de una organización, un evento o el ciclo de vida de un producto empresarial. Un indicador ambiental, como fue en su día la implantación de la norma ISO para dar fe de la calidad de una empresa, que pretende ser al mismo tiempo una especie de compromiso para intentar reducir el consumo de energía.
El Real Decreto 163/2014 creó un registro nacional de la ‘Huella del Carbono’, tanto para entidades privadas como públicas. No es obligatorio, aunque cada vez se tendrá más en cuenta a la hora de presentarse a concursos públicos, premios... igual que ocurrió con las normas ISO.
En Castilla y León, el Ente Regional de la Energía, con sede en Eras de Renueva, es quien ha asumido su puesta en marcha, empezando por tramitar su propio sello. Para poder registrar la ‘Huella de Carbono’, cualquier organización tiene que identificar sus emisiones y contar con un plan de reducción. Clave, por tanto, es su desarrollo en sectores como el suministro de energía, el transporte, la construcción, la industria, la agricultura, la silvicultura y los residuos...
La Junta apuesta por la extensión de este nuevo registro por sus beneficios medioambientales, competitivos y «de responsabilidad social», según remarcan las mismas fuentes.
El objetivo del registro es que las empresas calculen y reduzcan su ‘Huella de Carbono’ y que la registren voluntariamente; posteriormente, según la administración autonómica, podrán compensar ese impacto mediante proyectos de absorción o sumideros forestales que estén localizados en España, «con lo que también se impulsará la creación de masas forestales que absorban el CO2».
España es el tercer país del mundo que firma este tipo de acuerdo que ayudará a impulsar el intercambio de buenas prácticas ambientales y a mejorar la competitividad de las empresas españolas en sostenibilidad.
La Dirección General de Industria e Innovación Tecnológica y el Ente Regional de la Energía de Castilla y León, que promueven la implantación de la ‘Huella de Carbono’ entre empresas y organizaciones de la Comunidad celebró recientemente unas jornadas informativas en Valladolid con el fin de invitar a grandes empresas e instituciones a poner en marcha algo más que una buena idea.