RADIOGRAFÍA DE LAS TIC
Cuestión de supervivencia
Las empresas con tecnología crecerán tres veces más. Las TIC se consolidan como la alternativa económica de León. E s la gran apuesta y, a la vez, la tabla de salvación. Las TIC no sólo resisten en León el envite de la larga crisis económica sino que se consolidan como la gran alternativa económica. Es la nueva oportunidad de la provincia.
Cuestión de supervivencia. En León lo saben desde hace mucho. Las nuevas tecnologías son la gran apuesta económica de la provincia. Figura en todos los programas electorales. Y a esta cuestión, la de la supervivencia, se ha referido hasta la vicepresidenta de la Junta. Los sondeos económicos muestran que las empresas que incorporen nuevas tecnologías crecerán tres veces más que el resto en los próximos cinco años. Y las nuevas oportunidades del mercado digital no sólo crearán nuevos empleos, también permitirán a las firmas que se incorporen mantenerse y crecer, es decir, no cerrar. Y a los trabajadores, acceder a un trabajo, cambiar de empleo o mejorar su situación laboral.
Es el cambio de modelo. Económico y social. La vida privada y la profesional gira ya en torno a las tecnologías. A una velocidad de vértigo. Por eso el sector de las TIC en la provincia no deja de innovar. Es, queda dicho, cuestión de supervivencia.
La clave de la competitividad está en la aplicación y desarrollo tecnológico.
El sector TIC en la provincia, estancado desde que arrancó la crisis, comienza a despegar. Impulsado por la iniciativa de los emprendedores que están al frente de las nuevas sociedades empresariales, y por el impulso al llamado polo tecnológico de León. Las pymes tecnológicas leonesas miran con especial interés los trabajos de la Universidad de León y el Centro de Supercomputación instalado en el Campus. Sus grupos de investigación, tanto de robótica, inteligencia artificial, automatización de procesos industriales, ingeniería y contenidos digitales, marcan las líneas de avance del conocimiento. La Universidad es además el vivero de formación de personal técnico cualificado del que se nutren las TIC, jóvenes investigadores y alumnos con iniciativa y expedientes brillantes.
El otro punto de atención es el Incibe. El organismo estatal de ciberseguridad y el apoyo político que recibe, que se traduce en los Presupuestos Generales del Estado, es de vital importancia para las empresas radicadas en la provincia. El Instituto Nacional de Ciberseguridad fideliza la permanencia de empresas en León.
De hecho, según la última encuesta realizada por la Asociación Leonesa de Empresas de tecnología de la Información y las Comunicaciones, Aletic, la existencia de un clúster tecnológico fue decisivo en el cien por cien de las sociedades que decidieron instalarse en la provincia, independientemente de su tamaño. Y en casi el 45% de la empresas, además el hecho de que en la Universidad de León se impartiera Ingeniería Informática. Vital también ha resultado el Centro de Supercomputación, con sus actividades de cálculo intensivo y servicios avanzados, que permiten mejorar la competitividad de las empresas.
El otro polo de desarrollo está en el campo. En los sectores de agroalimentación y tecnologías agrarias, donde las TIC se muestran especialmente activas. Son claves en la eficiencia de la agricultura de la provincia. Tanto, que la Junta acaba de anunciar la elaboración de un Mapa de Investigación y Procesos tecnológicos Agrarios y Agroalimentarios.
El sector TIC ha resistido la prolongada crisis económica y ha experimentado un ligero crecimiento. La recesión y la ausencia de un modelo económico claro se llevó por delante la mitad del sector desde 2008 y dejó reducida la facturación casi al 50%. En la actualidad, 280 empresas de nuevas tecnologías se mantienen en la provincia, que generan más de 300 millones de euros al año y dan empleo a algo más de 2.500 personas, la mayor parte trabajadores de alta cualificación.
Las TIC se siguen concentrando en León capital y su alfoz, en eso no se ha experimentado variación. Más del 70% de las firmas se asientan en la ciudad. El parque Tecnológico agrupa a los ‘gigantes’ mientras que las más pequeñas se instalan en oficinas urbanas. Ocho Caños mantiene su ubicación en Benavides de Órbigo y Telecomunicaciones Merino, en la rotonda de Villaobispo. El resto se reparten en el Bierzo, fundamentalmente Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre, La Bañeza o Astorga.
Y crece imparable el comercio electrónico, con empresas cuyo único escaparate está en Internet y sociedades, algunas de larga tradición en León, que compaginan ambos tipos de ventas y simultanean la presencial con la online.