Leoneses en la élite de la innovación

 

Están en la cima de la innovación. Son imprescindibles en el mundo TIC. Tienen reconocimiento internacional. Son los leoneses en la élite. Cada vez más, cada vez con mayor proyección. Forman parte de proyectos de investigación al más alto nivel.

Entre ellos está Luis Álvarez, que dirige un grupo de investigadores en el Centro Europeo de Estudios Avanzados de Bonn (Alemania), vinculado al prestigioso Max Planck y que acaba de dar con la clave de un enigma que la ciencia lleva un siglo intentado descifra: el modo en que los espermatozoides de los erizos de mar encuentran el huevo para fecundarlo en mitad del mar y dar en una diana que mide una décima de milímetro. Un aspecto que es vital para otros procesos biológicos, entre ellos el desarrollo de fármacos para combatir el cáncer.

Fuera de los laboratorios, los jóvenes innovadores de Leon3D han recibido el premio a la Mejor Empresa Joven. Sostienen una de las tres únicas fábricas de impresoras de tres dimensiones que hay en España y han ganado un concurso para suministrar de impresoras 3D a los 330 institutos de la comunidad de Madrid, que ya incluyen como obligatoria la nueva asignatura Tecnología, programación y robótica.

En el ‘top ten’ de la investigación está también la empresa AC Gen, una empresa de ultrasecuenciación de ADN que detecta mutaciones en los genes que causan algunos tipos de cáncer y que crearon dos leoneses: Alberto Acedo y Adrián Ferrero. Su trabajo ha recibido el espaldarazo del MIT, el mítico Instituto Tecnológico de Massachusetts.

En el cáncer ha investigado la leonesa Reyes Sanles Falagán, parada en España y contratada por la School of Biology de St Andrews, la prestigiosa universidad de Escocia. Y a esta pandemia ha dado guerra en Manchester la astorgana Marisa Alonso, perteneciente a una estirpe de farmacéuticos. En León, lo hace el Centro de Supercomputación, donde un equipo de científico e ingenieros elabora cálculos a velocidad de vértigo.

Carmen Sánchez Valle es una experta internacional en supervolcanes, latentes en la Tierra y que podrían provocar una destrucción a nivel planetario, como ya hicieron en el pasado. Antonio Turiel ocupa un despacho en el centro de Investigaciones Científicas, el Csic, donde mantiene abiertas varias líneas de investigación. Al espacio miran Guillermo Ramos, un joven ingeniero que traza la trayectoria del primer satélite español de uso mixto civil-militar en el centro de control de GMV, y Máximo Calvo, socio de una empresa que crea nano satélites para uso civil.

Arraigada en esta tierra está la oficina de Rodríguez Fraile, que desde Benavides de Órbigo ha lanzado su empresa Ocho Caños a lo más alto del mundo TIC, una empresa puntera que está ya en el 4.0. Desde Estados Unidos trabaja ahora Joaquín Ramírez, que ha dado el salto a California con su apuesta por el I+D+i y la lucha tecnológica contra los incendios. Con Estados Unidos compiten Mario Castro de Lera y Raúl Cadenas, que trabajan en el Galileo, el consorcio europeo para competir con el GPS

Está en la élite también el Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de León, que investiga, entre otros aspectos, la respuestas a las tormentas de arena en la gran obra del AVE entre Medina y La Meca.

Pioneros en la venta online son los socios de FootDistric, que vende zapatillas deportiva con filosofía sólo on line. Y el Instituto Tecnológico de los Alimentos de la Universidad de León, con sus trabajos para la mejora de productos alimenticios, el laboratorio Agrovet, que ha revolucionado el cultivo del lúpulo en la provincia, Xeridia, la única empresa española de tamaño mediano que ha entrado en el consorcio de la Unión Europea para gestionar las ciudades inteligentes, un proyecto multimillonario, o Jorge Pérez Cordero, profesor de Robótica que enseña a los escolares a fabricar sus propios drones. La empresa Enriding, creada por los bercianos José Antonio Domínguez y Eduardo Álvarez Núñez, ha creado la primera moto eléctrica mixta ciudad-campo. Natalia Castro Nicolás ha puesto en marcha La Colmena de León, el primer mercado colaborativo de la provincia

La ciencia leonesa tiene un número 1 reconocido internacionalmente. Es Jesús Méndez, médico, científico, divulgador, escritor... y hacker. Postula el libre acceso del conocimiento en Internet y es un activista de la filosofía abierta.

Hay innovadores que ‘curan’ empresas, como hace Roberto Santos con Narúa, y profesores y profesoras universitarios que guían equipos de investigación a los que se incorporan algunos de los mejores expedientes de la Universidad de León.

Las TIC ha revolucionado la vida diaria con miles de aplicaciones, en las que empresas leonesas son punteras, tecnología que ayuda a cambiar la vida de los pacientes como las que pone en marcha el CRE, el Centro de Referencia Estatal para el tratamiento y atención de discapacidades. Y han cambiado para siempre los ancestrales concejos de La Sobarriba, ahora on line para que todos sus vecinos puedan asistir sin salir de casa si no quieren.

Y hasta ha tenido León un ‘jardinero en la Nasa. Ha enviado a la Estación Espacial Internacional Miguel Valbuena sus cultivos en busca de plantas que permitan dar oxígeno a los astronautas, cultivar vegetales en el espacio exterior y, en el futuro, conquistar Marte.