el futuro pone sus ojos en León

La consolidación de León como referente internacional en ciberseguridad, la apuesta de multinacionales por afianzar proyectos punteros en la capital, el desarrollo de la tradición biotecnológica leonesa con la vista puesta en los mercados de futuro y el ecosistema innovador que no sin esfuerzo se va generando en torno al Parque Tecnológico y a la Universidad de León han dado en los últimos meses algunos frutos muy prometedores. Ciberseguridad, tecnologías de la comunicación y biotecnología concentran el núcleo duro de la innovación leonesa, cada vez con más fuerza.

La multinacional Microsoft acaba de poner en marcha en León una de sus selectas aceleradoras de proyectos, que en este caso buscará casos de posible éxito en ciberseguridad. Se trata de centros que apadrinan y ayudan a proyectos empresariales tecnológicos, y que el gigante tecnológico tiene ya en marcha en las ciudades de Berlín, París, Londres, Shanghai, Sao Paulo, Israel y Valladolid. Un selecto grupo de localizaciones en las que los proyectos (fundamentalmente los que se desarrollen en la Universidad y en el entorno del Instituto Nacional de Ciberseguridad) pueden encontrar también financiación, en busca de la viabilidad de su conversión en empresas. Una vez más, la colaboración de la Universidad de Washington ha sido fundamental para materializar este acuerdo.

También lleva tiempo instalado en León el grupo farmacéutico Chemo, a través de LeonFarma, una empresa de elaboración de medicamentos fundamentalmente hormonales, que desarrolla una senda de consolidación y crecimiento en producción y empleo cualificado.

Ahora el grupo fundado por Hugo Sigman pone un pie también en el Parque Tecnológico de León, con un proyecto innovador dentro de su compañía. En breve iniciará allí su producción Mabxience, una iniciativa con una filosofía empresarial, pero también social, puesto que su objetivo es el desarrollo de tratamientos médicos accesibles para el mayor número de pacientes, muchos de los cuales ahora no pueden acceder a estos recursos.

Se trata de la elaboración de medicamentos denominados biosimilares, aquellos que tienen un origen biotecnológico, y se producen de acuerdo con las exigencias establecidas por las agencias oficiales del medicamento. Tienen lamisma calidad, eficacia y seguridad que el medicamento original, pero son más baratos de producir porque las patentes han expirado.

Se trata de elaborar esas medicinas, que hoy suponen un 0,2% de las unidades que se consumen pero generan un 8% del gasto de los sistemas de salud, a precios más competitivos en los mercados, lo que además permitirá contribuir a la sostenibilidad de estos sistemas.

Un equipo internacional desarrollará en la planta leonesa, que ahora ultima su equipamiento, anticuerpos monoclonales. Utilizarán como empresa pionera en España tecnología ‘single-use’, con biorreactores desechables que permiten mayor flexibilidad y menor impacto ambiental.

También tiene ya una larga trayectoria de implantación en León la multinacional tecnológica Hewlett Packard, que en sus proyectos de colaboración con la Universidad y en su apuesta por colocar su centro investigador leonés a la cabeza de los proyectos que desarrolla a nivel mundial ha conseguido consolidar un polo que asume ahora nuevos retos.

La sede de HP en el Parque Tecnológico de León acoge la división HP Solutions, dentro de HP INC, surgida tras la división del gigante tecnológico en dos compañías.

La división que tendrá su sede en León está dedicada a la búsqueda de soluciones de I+D para el resto de los servicios del grupo, además de desarrollar los procesos de impresión en 3D y avanzar en los proyectos de la 4D.

Las investigaciones son después aplicadas a soluciones tanto para el campo de la medicina, la educación, la producción industrial,... Más de 250 personas trabajan ya en el Centro de Competencia del Parque Tecnológico, una plantilla que se ampliará con otro centenar de empleos en el plazo de dos años.

Al lado de los proyectos de empresas multinacionales que han fijado en León algunas de sus propuestas de I+D caminan otros proyectos que durante años se dieron prácticamente por perdidos, pero que disfrutan ahora de nuevo de esperanzadoras expectativas de futuro. La histórica empresa local Antibióticos, que durante décadas fue emblema industrial y del potencial investigador leonés, recupera el vuelo y olvida el abandono para afrontar nuevos proyectos de producción.

En un tiempo incluso menor del previsto inicialmente, la planta ha vivido un profundo lavado de cara y recuperado a su plantilla, para abordar la recuperación de presencia en el mercado de fermentación que tradicionalmente había tenido. La producción de Omega 3 y ácido decosahexaenoico a través del cultivo de microalgas, destinado a la fabricación de aceites enriquecidos, es una de sus líneas de producción previstas a corto plazo.

También ha vuelto a producir betacaroteno para DSM, antes su filial Vitatene, dentro de una colaboracion que anuncia nuevos encargos en el futuro.

Son sólo algunos de los nuevos proyectos que desarrolla Antibióticos en su nueva fase empresarial, con Black Toro Capital al frente, y que adelanta una perspectiva brillante para la capacidad de fermentación de la planta leonesa, adaptada además a las nuevas necesidades del mercado.