ª1. De LA ULE al contrato
MARINA DE ABAJO DELGADO. Premio extraordinario fin de Carrera, tiene trabajo en Legumbres Penelas.
Hizo prácticas en la empresa Legumbres Penelas y se quedó en ella. Con un contrato de trabajo. De la Universidad de León directa a un empleo. Un buen fichaje. Marina de Abajo Delgado es Premio Extraordinario Fin de Carrera de la Universidad de León, donde estudió el grado en Ciencias y Tecnología de los Alimentos y dos máster, uno en Veterinaria y otro en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Del 8,21 de media en la carrera al 9,37 en el máster. Una progresión imparable. Porque a sus 23 años, esta estudiante brillante nacida en Benavides de Órbigo tiene además dos proyectos de investigación.
«Para finalizar el grado, realicé una serie de estudios sobre la influencia del lúpulo en el mosto de cerveza, con el que acudí al VIII congreso Cyta/Cesla sobre conocimientos para impulsar una evolución inteligente en el sector alimentario. Me decidí por este tema debido a que el lúpulo es un cultivo muy importante en la ribera del Órbigo y me pareció interesante conocer la influencia de esta planta sobre una bebida tan consumida como la cerveza», cuenta.
Para finalizar el master, hizo otros estudios sobre el grado de proteolisis de la IGP del queso de Valdeón: analizó el efecto del tiempo de maduración, la época de elaboración y el tratamiento térmico.
«Me decidí por este tema para contribuir en cierto modo a la caracterización de esta variedad ya que los estudios sobre este queso son escasos y se centran principalmente en la microbiología de esta variedad artesanal, elaborada en la provincia de León», explica Marina de Abajo.
Ahora trabaja en Legumbres Penelas, donde llegó como becaria y se ha quedado.
«Las prácticas me dieron una gran oportunidad para darme a conocer en la empresa en la que trabajo actualmente. Además puedo aplicar directamente en mi trabajo muchos de los conocimientos adquiridos durante mis estudios».
Quiere seguir «creciendo profesionalmente en el sector alimentario, adquiriendo nuevos conocimientos durante el desarrollo de mi trabajo» y seguir en León. No descarta dedicarse a la investigación aunque de momento está centrada en su trabajo. El sector alimentario es uno de los pocos que se mantiene pese a la crisis y no quiere perder la oportunidad de seguir en él.
Lamenta que se esté «dejando escapar de nuestro país a gente tan cualificada como la que esta saliendo de nuestras universidades sin tan siquiera darles una oportunidad de desarrollar sus ideas y aplicar sus conocimientos aquí». En una generación «muy preparada y cualificada para trabajar pero que tiene pocas oportunidades», ella es un raro ejemplo.