ª1. vocación por la escuela Pública

Quiere ser maestra, como su abuela. Es lo que ha estudiado y lo que le gusta desde pequeña, dice Lorena de Poza Gutiérrez. En ello está esta joven de 25 años nacida en Castrillo de Valderaduey. También en continuar sus investigaciones en el Grupo 217 de la Universidad de León, al que pertenece. ha analizado el impacto en la calidad de vida de la epilepsia en los niños, una trabajo dirigido por el doctor Conde-Guzón que el ha valido el Premio Extraordinario Fin de Máster de la Universidad de León, donde ha estudiado además Magisterio por la rama de Educación Especial, Psicopedagogía y un máster de investigación en Psicología y Ciencias de la Educación. Ha trabajado en la hostelería para poder pagarse todos los estudios.

Ahora hace el doctorado en Psicología Educativa y Ciencias de la Educación y ha preparado oposiciones. Trabaja como maestra y estira el tiempo para seguir investigando y se ha marcado como reto dominar un idioma más. Y no desanimarse.

«La primera gran dificultad radica en la complejidad para obtener plaza en el cuerpo de maestros debido a la subjetividad del proceso de oposiciones», dice Lorena de Poza. «La segunda, la cantidad de actividade sformativas que tenemos que realizar para poder culminar y presentar nuestras investigaciones», añade.

Se ha planteado irse fuera de España. «Especialmente para trabajar en inglés», cuenta. Le retiene en España su vocación: quiere dedicarse a la educación pública. Denuncia «la falta de estabilidad entre los partidos políticos para crear una ley de educación prolongada en el tiempo, basada en la calidad educativa y en la interacción». Le apasiona ejercer su profesión. Ha aprendido todo en las aulas.