medicina. la clave ante los tumores
Investigadores del CSIC identifican el papel esencial que juega la proteína WIP. L a proteína WIP activa el crecimiento e invasividad de las células iniciadoras de tumores, según concluyen investigadores del CSIC. El hallazgo permite definir nuevas dianas terapéuticas.
Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado el papel esencial que la proteína WIP juega en la progresión de tumores al alterar el crecimiento y la invasividad de las células iniciadoras de tumores. Este estudio, publicado en la revista Cell Reports, permite proponer nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de tumores altamente invasivos como los gliomas, un tipo de tumor que se produce en el cerebro y en la médula espinal.
«La proteína WIP es un regulador de la actina, que es un elemento del esqueleto celular esencial para la forma, proliferación, adhesión y migración de las células, tanto normales como tumorales», explica Francisco Wandosell, investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid), que ha co-dirigido el estudio junto a Inés Antón, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología. Wandosell añade: «El estudio de los mecanismos que ejerce la actina para regular estos procesos (proliferación, adhesión y migración de las células) tiene implicación tanto en el desarrollo de todos los organismos multicelulares como, sobre todo, en los procesos patológicos como los tumores, donde dichos procesos están exacerbados o desregulados».
«Esta alteración del crecimiento normal celular debida al cambio de la cito-arquitectura -explica- es la base del crecimiento anómalo tumoral. Además se postula que este crecimiento anómalo se puede iniciar, y/o mantener, por un grupo de células denominadas células «madre» cancerosas o células iniciadoras de tumores.»
Eliminación genética
«Nuestra investigación muestra que los niveles altos de WIP favorecen el crecimiento de los gliomas humanos, lo que se traduce en una baja tasa de supervivencia en pacientes. La eliminación genética de WIP reduce los niveles de los reguladores YAP/TAZ y consecuentemente la capacidad de proliferar de los gliomas tanto in vitro, como in vivo en modelos animales», detalla la co-directora del estudio, Inés Antón, señala. «La proteína WIP estabiliza los factores YAP/TAZ sobre todo en la subpoblación tumoral de células iniciadoras de tumores y así promueve y coordina la proliferación celular, mantiene el fenotipo tumoral poco diferenciado y la invasión facilitando la progresión tumoral».
La descripción de este nuevo mecanismo permite proponer nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de tumores altamente invasivos como los gliomas. En la investigación han trabajado Ricardo Gargini, Maribel. Escoll, Esther García, Ramón García-Escudero, bajo la dirección de Francisco Wandosell e Inés Antón.