La investigadora del p76 en los tumores

Lo decidió en 3º de la ESO: estudiaría Biotecnología. Durante la carrera tomó otra decisión: investigar el cáncer. En ello está. Laura Maeso Alonso, que asegura que nunca ha sido de las primeras de la clase —«digamos que me sitúo en el notable alto-sobresaliente», apunta— es premio extraordinario fin de máster de la Universidad de León al mejor expediente de su promoción, está haciendo el doctorado y tiene una beca concedida por la Asociación Española Contra el Cáncer.

Trabaja en el laboratorio de Diferenciación Celular y Diseño de Modelos Celulares, en el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León.

«Ahora mismo estoy llevando a cabo mi proyecto de tesis doctoral relacionado con el papel que desempeña p73 en la polaridad celular y en la arquitectura tisular, procesos que son importantes en la migración celular y en la angiogénesis tumoral», explica. Una tesis dirigida por las doctoras Mª Carmen Marín Vieira y Margarita Marqués Martínez.

Esa tesis doctoral llevará a Laura Maeso en dos semana hasta Uppsala, en Suecia, la universidad más antigua de Escandinavia, fundada en 1477. Allí, en un centro que tiene 22.000 estudiantes, ampliará su formación.

Quiere dedicarse a la investigación —«la verdad es que me gusta mucho el proyecto que estoy llevando a cabo, ya que siempre quise trabajar en temas relacionados con cáncer», dice— y de momento no se plantea el futuro más allá de los próximo cuatro años. Es el tiempo que le va a llevar el doctorado y el trabajo de investigación, «después, todo se verá...». En los puntos suspensivo incluye la posibilidad de marcharse al extranjero, aunque con la mirada puesta en regresar a su país. En ser, si es necesario, una ‘expatriada repatriada’.

«Bueno, creo que la mayor dificultad una vez que estás fuera es volver ya que las ayudas para hacerlo son escasas y las posibilidades de volver a una universidad española son escasas, pero no nulas. Soy una persona positiva y creo que esta situación mejorará», añade esta joven de 24 años.

Todavía no se ha enfrentado nunca a lo que ella llama «ese proceso de hacer entrevistas y buscar trabajo».

«Nada más acabar el máster empecé mi tesis doctoral en el laboratorio de las doctoras Marín y Marqués. Pero por la situación de mis compañeros de promoción, la mayoría estamos haciendo la tesis doctoral o trabajando en empresas biotecnológicas». Así que se siente con suerte.

Dice que pertenece a una generación «muy preparada y con las ideas claras». Y con algo más: «Con ganas de luchar por no tener que irnos a trabajar al extranjero».

«Espero que en el futuro, nos dejen devolver todo lo que se ha invertido en nosotros y en nuestra formación».