app. ‘ordeñar’ el móvil ya es posible

Una peluquería, una pastelería, una tienda de ropa deportiva...cualquier establecimiento que se encuentre cerca de tí, cuando paseas por la ciudad, y te pueda interesar, ‘salta’ en tu móvil si eres usuario de la nueva aplicación LifeSlide. La App es el gran invento de dos jóvenes ingenieros, el leonés Juan José Cembranos, y el gallego David Vicente Campos, para conectar a los negocios con sus posibles clientes y que ambas parten ganen dinero. Cembranos recuerda que «desde hace años pensaba en cómo podrían darse a conocer establecimientos pequeños, cómo podrían competir y cómo llegarían al público». Se dijo, «¿qué tiene la gente? Un móvil». Así que a él y a Campos se les ocurrió que los anuncios podrían ‘colgarse’ en el teléfono, en la pantalla de desbloqueo, «y como la publicidad, a veces, se ve como una chapa, pensamos que parte de los beneficios de los anunciantes los compartiríamos con los usuarios para compensar ese disgustillo», indican. La idea les bullía tanto en la cabeza que la pasada primavera se convirtieron en una especie de autómatas. De la facultad al gimnasio, y de levantar pesas charlando del proyecto, a la casa de Campos, donde llenaron decenas de libretas con las tareas y las fórmulas de la futura aplicación. Cuando los folios se acabaron, aprovecharon los cristales de las ventanas y los armarios como pizarras. Tras noches sin dormir, parieron LifeSlide, cuya gran virtud es repartir información y dinero a todos los que la utilizan. Por un lado, el usuario anunciante contrata un número de visualizaciones de su publicidad (mil cuestan 3,95 dólares), un tamaño (pequeño, mediano y grande, que ocupa media pantalla del móvil), y una geolocalización (dónde está su tienda y en qué radio quiere que se vea). El anuncio se muestra cada vez que un usuario está cerca y desbloquea el teléfono. Puede deslizarlo para descartarlo o pinchar y abrirlo. La plataforma se lanzó en Navidades y tímidamente fue ganando 900 ‘fans’. «Necesitábamos una base de datos de usuarios y la conseguimos casi de la noche a la mañana, gracias a un brasileño al que le gustó mucho la idea. Tenía 200.000 seguidores en Instagram y comenzó a publicar vídeos en youtube de cómo se usaba nuestra aplicación. Los usuarios subieron como la espuma a 13.500 casi en las dos semanas siguientes, la mayoría geolocalizados en Brasil», explican.

Para controlar cómo se extiende la ‘mancha’ de usuarios, Cembranos y Campos pueden acceder a un mapa del mundo que en tiempo real les señala con puntos de colores quién estaba usando LifeSlide en los últimos treinta minutos. «El bum fue inesperado total, de un día para otro, con 189.189 anuncios vistos ayer, y habíamos tardado en acumular 100.000 en los primeros cinco meses», reconocen. Ahora llegan a EE.UU, México, Colombia, Brasil, Chile, Perú, Argentina, Francia, Italia, Polonia, India, España...

«Dar de alta un anuncio es sencillo. Queríamos que fuera intuitivo y que crearlo fuera muy rápido», indican. De hecho sólo hay que rellenar varios campos: el nombre (que sólo ve el usuario); el tamaño del anuncio, que se recorta automáticamente; una página web (ya que al pinchar redirecciona a esa página); la geolocalización, que muestra un mapa con el punto del establecimiento; y el radio de acción (desde medio kilómetro a todo el planeta). Con tanta interacción mundial, ya acumulan anécdotas, como la de un empresario de Brasil que liquidó en una hora el millar de visualizaciones que había contratado. «En un futuro, queremos que al abrir el anuncio Google maps te lleve directamente al local seleccionado; que el anuncio se vea en determinadas horas, que se puedan destacar múltiples puntos en el caso de que sea una cadena de tiendas, y también, que si es un restaurante, por ejemplo, puedas reservar una mesa; si es un cine, comprar la entradas; o pedir cita, si es una peluquería, un centro de belleza, un fisioterapeuta...», matizan. Para la otra pata del proyecto, el usuario receptor, han ideado ‘corazones’. Mil de ellos aportan un dólar y se ganan deslizando o abriendo los anuncios que van saltando en el móvil. El dinero obtenido se actualiza una vez al día, a las 10.00 horas GMT, que en España significa las 12.15 horas. El cálculo se obtiene después de que Google indique las ganancias, a las tres de la madrugada. Campos y Cembrabos dividen esa cuantía entre el número total de visualizaciones de anuncios y reparten el 80% a los usuarios, el 10% a los amigos invitados por los usuarios y el 10% restante para ellos. Cada 21 de mes los corazones-dinero pasan a disponible a través de pay-pal o payza. «El dinero no se devalúa. Cada día una visualización vale diferente, pero te garantiza que cada 1.000 es un dólar», precisan. Para captar usuarios recurren a las redes sociales, con promociones que suponen 100 lifes (o corazones) si se comparte la App en facebook; con ranking que premian a los más activos en desbloquear el teléfono y los que más visitas realicen. También ofrecen un evento diario, con retos que dan lifes como ‘amigar’ a dos personas o desbloquear 100 veces; e incentivos para animar a más personas con códigos promocionales.

LifeSlide es una aplicación móvil para androit que usa el programa Java y está respaldada por un servidor ubicado en Alemania. Todas las comunicaciones están cifradas y son muy seguras. No almacenan la localización de nadie, y su aspiración es llegar a decir adiós a Google como abastecedor de algunas publicidades (se llevan el 40%, porque logran una gran red propia de anunciantes.