La base de la excelencia despega en León

Militares y policías de muchos países entrenan con los simuladores que desarrollan los expertos en León para mejorar sus destrezas militares y defensivas; como lo hacen controladores aéreos y pilotos de toda clase de naves civiles y militares. En puertos y fronteras detectores de productos radiactivos son capaces ya de discernir entre productos ‘inocentes’ (con componentes radioactivos legalizados) y otros que no lo son en tiempo real, lo que agiliza al máximo la inspección de toneladas de mercancías en puertos. Avanzados sistemas de grabación de comunicaciones permiten escudriñar incidentes aéreos, portuarios y ferroviarios para detectar fallos o problemas. Un sofisticado algoritmo hace posible detectar trazas de disparos y determinar a qué distancia se realizaron. Un sistema de cámaras comunes, ubicadas en lugares estratégicos y controladas con programas especializados es capaz de detectar en tiempo real conatos de incendios forestales, y determinar además las circunstancias en las que se han originado.

Faedo detecta y monitoriza incendios forestales. DL

Son sólo resúmenes de algunos ejemplos de lo que en diez años de vida ha logrado desarrollar el Centro de Excelencia de Seguridad de Indra en León. Un proyecto que aterrizó en la capital de la mano de una decisión política ligada al entonces Instituto Nacional de las Tecnologías de la Comunicación (Inteco, hoy Instituto Nacional de Ciberseguridad, Incibe). Crear en León un polo de innovación tecnológica. Y que a día de hoy, según explican los directivos del centro de excelencia, no sólo se ha convertido en un polo innovador que en los seis últimos años ha destinado más de 13 millones de euros sólo a investigación y desarrollo; sino que es un núcleo estable de atracción de talento investigador. Que ha conseguido articular un equipo multidisciplinar de expertos cualificados que a su talento profesional suman el valor de querer trabajar desde León. Lo que conforma un grupo profesional estable y creciente, que sigue apostando tanto por la innovación y las propuestas más innovadoras de una multinacional tecnológica como por el desarrollo de iniciativas de proyección internacional que se proyectan desde el centro de excelencia leonés.

Entre los productos más populares entre los desarrollados por el Centro de Excelencia de León está el denominado Victrix. Se trata de simuladores de tiro y entrenamiento táctico para misiones mililtares; y hay ya 40 instalados en distintos cuerpos armados, que han vivido ya más de 100.000 disparos de prueba cada uno. Es uno de los primeros proyectos desarrollados en León, y el objetivo es el entrenamiento en la destreza con las armas, incluso como contacto previo al uso de éstas. Trabajar con estos simuladores mejora la precisión de los militares y policías, y también la velocidad de reacción ante diferentes situaciones. Además se ejercita la capacidad de respuesta ante determinadas situaciones. Por último, mejora el comportamiento tanto individual como colectivo en situaciones complejas tanto civiles como militares.

Los simuladores permiten adiestrar a los controladores aéreos. DL

El simulador permite además almacenar información, con lo que se puede controlar la evolución de los equipos; y su reacción en entornos tácticos inmersivos. Según los expertos, «la mejora de la precisión de los equipos que utilizan estos simuladores es de un 47% respecto a los que no los utilizan».

El equipo de ingenieros de León ha incorporado además un nuevo motor gráfico que dota de mayor realismo a las imágenes.

Otro de los proyectos en los que más se ha implicado el centro de excelencia de León es el Faedo, un sistema de detección automática, localización y monitorización de incendios forestales. A través de cámaras tanto térmicas como visibles colocadas en torres en distintos puntos del campo se localizan puntos calientes; y se envían a un centro de control alarmas de fuegos georeferenciadas. El Centro de Excelencia de Indra ha desarrollado algoritmos para la detección de pequeños fuegos, en un radio de hasta 20 kilómetros. La detección temprana de los incidentes permite determinar con mayor exactitud cómo y cuándo se originan los fuegos, algo fundamental para identificar causas y causantes de los incendios. Además, utiliza cámaras convencionales, con lo que el coste es más reducido.

Altos vuelos

Uno de los campos en los que las investigaciones que lleva a cabo el centro de Indra en León que tiene más trascendencia internacional es el que se refiere a la seguridad de los transportes. Sobre todo en lo que se refiere a los aviones. Los simuladores de vuelo son punteros y se utilizan en países de todo el mundo; así como diferentes sistemas de seguridad.

En el caso de los simuladores de vuelo de Indra el Centro de Excelencia de León «ha aportado soluciones innovadoras, que han permitido reducir su coste y mejorar su mantenimiento». Desde la empresa destacan la fabricación del simulador tipo FNPT, o un entrenador para el helicóptero EC175 de Airbus Helicopters. Actualmente el centro leonés colabora con el diseño de un entrenador para los Eurofighter.

La torre de control del aeroueprto de Bilbao, que utiliza la solución Neptuno. DL

También puntero, y utilizado en más de 130 aeropuertos de 30 países, es el producto Neptuno. Se trata de un software desarrollado en León que graba y reproduce las comunicaciones de voz y la información que visualizan los controladores aéreos en las pantallas de las consolas que emplean para gestionar el tráfico aéreo en torres y centros de control aéreo. «Neptuno es la solución de grabación de Indra para la gestión del tráfico aéreo que permite poder recuperar los datos en caso de que se produzca algún incidente, para analizar lo ocurrido».

Junto con estos sistemas también han desarrollado simuladores para controladores aéreos, que permiten no sólo entrenar en la gestión del tráfico de aviones, sino mejorar destrezas de los profesionales poniendo en pantallas ficticias situaciones que sería imposible reproducir en un escenario real, pero que permiten comprobar cómo reaccionan los controladores ante situaciones de crisis.

Colaboración

El Centro de Excelencia de Indra en León, en el que trabajan ya más de un centenar de profesionales altamente cualificados y que ha incrementado su plantilla de manera sensible en los últimos meses, destaca la importancia de su «estrecha relación» con socios tecnológicos institucionales de la provincia. Desde la Policía Local de León a la base del Ejército de Tierra Conde de Gazola, la Academia Básica del Aire o la Universidad de León.

Además, reciben el apoyo del Instituto para la Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León, que les apoya a la hora de financiar proyectos de investigación y desarrollo relacionados con todos estos proyectos. Los directivos del centro destacan que después de diez años está consolidado, y mantiene un «crecimiento sostenido» en sus planes.

Los simuladores permiten entrenar en situaciones complejas. DL