digital. atenea en villaquilambre

Villaquilambre está en la Red. Está con las mujeres. Por eso la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta ha elegido a este municipio entre los otros 210 de León como sede del programa Atenea, que se desarrolla hoy en el Centro de Información y Asesoramiento de la Mujer (Ciami). El objetivo, dotar a las participantes de herramientas que les permitan hacer un uso lo más útil y seguro de Internet y las nuevas tecnologías.

El taller abordará cómo crear contraseñas, cómo comprobar la fiabilidad de las páginas web que se visiten y cómo configurar adecuadamente el nivel de seguridad del navegador. También pretende poner el dedo en la llaga repasando las tecnoadicciones y los riesgos en las redes, como la suplantación de la identidad, el ciberacoso, los spams y malware. Otro punto fuerte del programa consiste en analizar la identidad digital, la reputación on line y la privacidad.

Y es que utilizar los datos de una persona (nombre, teléfono y dirección) es factible en la era digital y acarrea serios problemas. Desde recibir adeudos a apariciones indeseadas en páginas de contactos o webs de contenido sexual, con la intención de que la víctima empiece a recibir llamadas y mensajes molestos u obscenos que no sabe de dónde salen. Este tipo de usurpación de identidad perjudica gravemente la identidad digital y la reputación on line de la acosada, siendo necesario a menudo ejercer el derecho al olvido para poder borrar el rastro de los datos publicados en Internet.

En el taller se explicará que, a menudo, la persona que suplanta la identidad conoce a la víctima (ex parejas, ex amigos,...) o ha coincidido con ella en el pasado (fueron compañeros de piso, de trabajo, se hicieron amigos en Facebook…), de modo que no ha sido difícil para ella reunir los datos personales necesarios para crear una apariencia de veracidad: conoce su edad, dónde vive, a sus amigos, ha tenido acceso a su DNI o a alguna factura.

Atenea se puso en marcha hace dos años orientado a la formación de mujeres del mundo rural en el uso de nuevas tecnologías y redes. Llegó como un paso más, después de 117 jornadas de sensibilización en materia de igualdad y prevención de la violencia de género, 161 talleres de empoderamiento y autonomía de la mujer rural y tres proyectos con mujeres con necesidades especiales o en situación de especial vulnerabilidad residentes en el medio rural.

Según indican, la participación de las mujeres en la sociedad de la información «es una realidad que hace necesaria la existencia de mecanismos que incrementen su confianza y seguridad en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como que se reduzcan la brecha digital de género existente en la materia».

También estiman que las nuevas tecnologías pueden aportar a la sociedad en su conjunto, a la población en general y a las mujeres en particular, múltiples oportunidades y beneficios. Sin embargo, surgen nuevos riesgos. «Como en muchos otros ámbitos, las mujeres presentan mayor vulnerabilidad a algunos tipos de riesgo: las brechas digitales de género pueden dificultar el acceso al empleo, a la formación o a la información en general; pero además surgen nuevos métodos de violencia de género». El programa Atenea busca que las mujeres usuarias de la Red manejen herramientas con confianza y seguridad que hagan que el uso de las nuevas tecnologías sea lo más útil y seguro posible.

El Ciami de Villaquilambre llega ya una década ayudando a las mujeres a abrirse paso en el mercado laboral con apoyo psicológico, formativo e innovador, que pasa por conocer el mundo tecnológico. Uno de los casos más llamativos es el de cinco desempleadas, separadas y con hijos, que tratan de salir a flote moldeando plásticos, gracias a un proyecto de reciclaje para transformar los residuos en increíbles piezas de bisutería. El Ciami implementa así acciones positivas para la igualdad de oportunidades con el proyecto Metamorfosis, que representa sólo uno de los denominados de emprendimiento social que ha puesto en marcha. El año pasado siguieron un curso en el Ciami encaminado a reengancharse al mundo laboral y hoy, en la sede de esa entidad, transforman las botellas en seres dispuestos a volar, como las mariposas, las libélulas o las golondrinas, que recortan y engarzan para ofrecerlas como gargantillas, collares, pulseras, pendientes, broches y anillos, flores y plumas.

Al mostrar su trabajo han cosechado éxito y ventas. Tras crear los hábitos de trabajo y repetir las acciones, han logrado un producto que les gusta y que se está comercializando bien. La efectividad del Ciami de Villaquilambre en inserción laboral ha favorecido que el año pasado 350 mujeres se inscribieran en sus talleres. El centro ha realizado 85 itinerarios sociolaborales con perspectiva de género, ha asistido psicológicamente a 28 y jurídicamente a 20.

Otro de los talleres con mejor resultado es Entre Hilos, donde la ropa que sobra se ha transformado en un buen medio para la solidaridad, el reciclaje y el medio ambiente. Natalia Fernández Gómez creó los Tribulanis. Unos juguetes artesanales, que se elaboran con textiles reciclados que provienen de sobrantes de confección industrial y de prendas usadas recogidas en dos puntos de la provincia: Via Factum, en León, y el Hogar del Pensionista de Villamanín. Para el relleno usa picada de tela o plásticos PET (de consumo) que también se reciclan. Fiel a su idea, dedica el 10% de las ventas a proyectos solidarios, a través de oenegés, como la instalación de un ascensor en un Hogar del Pensionista.

También incorpora un ‘DNI’ a cada muñeco que sirve para obtener descuentos en la tienda on line y en los talleres y actividades que realiza.