ª1. la profesora con dos récord de España

Vino a estudiar la carrera y acabó «formando familia aquí», como le gusta decir a Zara Peral García, una leonesa de adopción y corazón que ha radiografiado desde la Universidad de León la percepción que tienen los alumnos de más de diez universidades españolas sobre las competencias que han adquirido al estudiar magisterio por la rama de Educación Física. Quería saber si había diferencias en función de los campus, de los centros en los que habían estudiado.

Este es el resultado. Uno: «Hay competencias que se perciben en los estudiantes de la mayoría de las universidades como ‘poco adquiridas’ en comparación con el resto, por ejemplo el dominio de lengua extranjera, la informática o las competencias relacionadas con la atención a la diversidad. Dos: «Existen varias universidades que obtienen puntuaciones significativamente tanto por encima como por debajo de la media. Es necesario señalar que hablamos de ‘percepción de competencia del alumnado’, es decir: puede que los alumnos de determinadas universidades que han obtenido puntuación baja sean más exigentes o tengan unas expectativas más altas, no necesariamente esa universidad tiene que hacer peor las cosas, no obstante el trabajo permite poner el foco en aquellas que destaquen para ver qué están haciendo bien (o mal)». Silencio sobre los nombres de la universidades.

Zara Peral García —licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tiene además magisterio y un máster por esa misma rama— trabaja como profesora a media jornada en un instituto, colabora con la Universidad Isabel I en la corrección de trabajos de fin de grado y con el centro de formación de Puebla de Lillo-Escuela de Esquí de San Isidro en la formación de nuevos profesores de esquí.

Es la primera de su familia en ir la universidad y desde pequeña nunca dudó qué quería ser: profesora de educación física.

Ha trabajado en la Asociación Leonesa de Esclerosis Múltiple impartiendo natación y actividades acuáticas, en el CRE de San Andrés aplicando el deporte adaptado y rendimiento para grandes discapacitados y ha conseguido varias medallas y dos récords de España como entrenadora de slalom en silla de ruedas. Eso, además de haber colaborado en la creación de un videojuego de ese deporte. Dice, con énfasis, que se siente «muy orgullosa».

Quiere dedicarse «plenamente» a la educación física y sacar la plaza de profesora de instituto aunque «haya pocas opciones y una gran inestabilidad siendo interino».

«Cambiar cada año de centro dificulta el seguimiento de los alumnos o llevar a cabo proyectos a largo plazo», dice Zara Peral, También que «a excepción del mundo educativo, es complicado encontrar un trabajo de jornada completa».

«Como profesores se nos ofrece la posibilidad de irnos temporalmente como docentes al extranjero para aprender de otros sistemas o para incorporar otras dinámicas educativas y esa sería la manera que quizá me pueda parecer más atractiva en caso de tener que salir del país», reflexiona. «Soy consciente de que haber trabajado desde el inicio en lo mío es una suerte», apunta.

«No veo limitaciones para hablar en pasado, de momento estoy en la línea que me interesa, si algo me llama la atención ya lo haré», añade con una sonrisa.

«Estoy satisfecha con mi vida laboral, me estoy dedicando a lo que quería antes de comenzar la carrera, me sigo viendo como profesora de instituto y colaborando en otros proyectos», explica esta joven profesora.

Se queja de que «no hay regulación profesional a nivel estatal excepto en educación, por lo que no hay intrusismo legalmente hablando».

«Eso supone que no están definidos los puestos a los que puede acceder de manera exclusiva un licenciado o un técnico deportivo superior. Lamentablemente, si puedes escoger entre contratar a alguien con la titulación oficial o a otras personas con cursos de formación deportiva de un par de meses cuyo salario se puede equiparar con alguien que sólo ha cursado la ESO, la competencia salarial es terrible y muchos compañeros acaban trabajando en puestos que requieren de sus conocimientos pero con sueldos ridículos», explica.

«La titulación también se elude en el ámbito de la salud y es habitual encontrar a fisioterapeutas o médicos que asumen labores de licenciado en ciencias de la actividad física o el deporte mandando por ejemplo entrenamientos deportivos a sus pacientes porque no se contempla incluir licenciados en actividad física entre los profesionales sanitarios», añade. «Y si me centro en el ámbito educativo, creo que la ratio profesor-alumno es el factor más limitante a la hora de poder ofrecer una educación de calidad», zanja. Es otra radiografía de esta universidad española que está estos días en la picota.