PREMIO TIC Elena Hidalgo Martín
la ingeniera con corazón
suelta adrenalina en la danza, los viajes y un blog de relatos, pero vuelca su talento en ayudar a los cuidadores de enfermos.
Curiosa, activa y práctica. La leonesa Elena Hidalgo no para. Recién cumplidos los 30 años trabaja en una empresa de mantenimiento industrial y calibraciones en el departamento de I+D, pero roba horas a la noche para cursar un máster de Innovación y Emprendimiento on- line y para encerrarse en su curiosa guarida: el taller que ha montado en un trastero, donde trata de convertir su prototipo de cama inteligente en un producto para la venta.
Hidalgo está empeñada en aliviar a los cuidadores de enfermos crónicos, a las familias. Su artilugio surgió de la necesidad. Como ella recuerda, su abuela «sufría demencia senil y pasó muchos años postrada en una cama. Mi padre intentaba inventar algo cada día para sujetarla a la cama o para que no se cayera a la hora de bañarla. Mi madre se levantaba varias veces por la noche por temor a no oírla». En busca de soluciones, Hidalgo ideó Hibed, un dispositivo premiado por el programa Think Big de la Fundación Telefónica.
Ahora está en el punto álgido, el difícil, el del reto. Dar forma al prototipo para que surja el modelo. En el trastero, junto a una maqueta de tren gigante y sobre una mesa tipo escritorio, hurga entre los cables, piensa, modifica y repiensa cómo enganchar su ‘cajita’ a todo tipo de camas para poder registrar el ritmo cardíaco, respiratorio, de temperatura o si se ha movido un paciente. Un historial electrónico que puede consultar el familiar o el médico para un control a distancia, que incluye avisadores si se producen paros cardíacos, respiratorios, caídas e incluso si es necesario cambiar las sábanas por exceso de sudoración o secrecciones. Esta ingeniera industrial, «que iba para Letras», disfruta con todo lo relacionado con la automática. Se gastó el dinero del premio en adquirir una impresora 3D y una soldadora. Viaja siempre que puede, y combina su faceta más tecnológica con clases de danza del vientre, salidas al cine, lectura y escritura. De hecho ha abierto un blog, que lejos de dedicarlo a la ingeniería, se nutre con sus relatos cortos, algunos de ellos premiados.
Prueba de su carácter abierto y curioso es que eligió Eslovenia para realizar un programa Erasmus y, además de estudiar y conocer el país, aprovechó aquel curso para realizar el proyecto fin de carrera. La distancia no fue impedimento, ella misma le sugirió al profesor realizarlo on line «y funcionó. Nos comunicábamos vía email y creo que él quedó satisfecho con el resultado y yo también. Desde luego fue con lo que más disfruté y aprendí», admite. Elena Hidalgo se convirtió en la primera alumna de la Universidad leonesa en efectuar on line el proyecto fin de carrera. Se trataba de una aparcamiento controlado por radiofrecuencia que incluía sensores que detectaban la plaza donde estacionaba el vehículo, la hora de entrada y la hora de salida, y cargaba directamente el coste del ticket en la tarjeta bancaria del usuario.
«Me gusta complicarme la vida», explica. Por eso araña horas al día para dar a luz el dispositivo que ha creado para vigilar 24 horas a un paciente. Quiere que esté listo a final de año y que sea de fácil manejo. «Pienso en esos matrimonios mayores, que uno pueda cuidar al otro en su propia casa, donde está más cómodo, pero con la seguridad de un equipo médico».