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Ciencia y tecnología

Un lápiz contra la meningitis

Podría decirse que Javier Jiménez, CEO de New Born Solutions (http://newborn.solutions), ha llegado hasta aquí porque decidió que al sufrimiento había que mirarlo cara a cara. Un consorcio, M+Vision integrado por un comité formado por académicos del MIT y de Madrid, seleccionaron investigadores de todo el mundo para detectar necesidades médicas no descubiertas para darle una solución.

Publicado por
CRISTINA FANJUL/DIARIO DE LEÓN
León

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Podría decirse que Javier Jiménez, CEO de  New Born Solutions  ha llegado hasta aquí porque decidió que al sufrimiento había que mirarlo cara a cara. Un consorcio, M+Vision integrado por un comité formado por académicos del MIT y de Madrid, seleccionaron investigadores de todo el mundo para detectar necesidades médicas no descubiertas para darle una solución. El investigador, ingeniero de telecomunicaciones y doctor en Ingeniería Biomédica, se convirtió en la ‘sombra’ de médicos y enfermeras para desvelar necesidades de alto impacto no identificadas. «Mi abuela tenía alzhéimer», rememora Javier, que subraya que para diagnosticarlo es necesario practicar una punción lumbar, una prueba que en el caso de las personas mayores provoca dolores de cabeza, pero no tiene consecuencias médicas de alto impacto», dice.

Sin embargo, esta fue la manzana que hizo que Javier Jiménez descubriera el problema al que quería dar solución, fue el comienzo de una técnica revolucionaria que cambiará para siempre el diagnóstico de la meningitis.

«Comencé a pensar que no había tecnologías no invasivas para caracterizar líquidos superficiales y empecé a buscar qué enfermedades requerían de una punción lumbar para ser descubiertas. Fue así como descubrí una nueva tecnología que era fundamental en la detección de infecciones y, en particular, de meningitis que puede ser letal en horas».

Javier pensó en la fontanela, la pequeña ventana craneal que permite que el cerebro de los recién nacidos siga creciendo durante el primer año de vida, y presentó un proyecto revolucionario, tanto que ya se ha convertido en la solución para millones de niños de todo el mundo. La tecnología se basa en un lápiz electrónico, un sistema de ingeniería de precisión que se sirve de ultrasonidos de alta frecuencia capaz de hacer un recuento de manera no invasiva de los glóbulos blancos que hay en el líquido cefalorraquidio. Y es que un recuento elevado de glóbulos blancos indica infección.

La importancia de la nueva tecnología es sobresaliente. De hecho, en países industrializados es donde más punciones lumbares se realizan. «En el primer mundo, la detección temprana se realiza razonablemente bien. Lo realmente problemático es descartar meningitis de forma diaria en muchos bebés con clínica muy variada cuando la única herramienta disponible es la punción lumbar y sabiendo que la gran mayoría de estos bebés no tendrán meningitis».

Javier precisa que en ocasiones, la prueba se contamina con sangre, con lo que el médico no es capaz de saber si hay o no meningitis de forma temprana. «En estos casos, el especialista decide poner hasta tres días de medicación para estar seguro de que el niño no sufre la enfermedad. Eso es un inconveniente para todos».

Javier Jiménez (en el centro) con el equipo de NewBorn Solutions . NBS

En los países con falta de recursos la punción lumbar es, en cambio, una técnica casi inexistente por la falta de recursos: «No hay laboratorios para analizar la muestra». Una de las características de la meningitis es que sus síntomas suelen ser muy poco específicos: «Los niños tienen fiebre alta, pero eso en estos países puede ser asociado, por ejemplo, a malaria cerebral, que es más frecuente. El error diagnóstico hace que muchos niños mueran».

De hecho, las cifras son terribles. Está demostrado que 60.000 recién nacidos mueren cada año de meningitis en el mundo. Y eso que, según asegura el propio Javier, es una enfermedad ‘infraestimada’, ya que, debido a la falta de herramientas diagnósticas, hay muchos más casos de los que se reportan. Además de las muertes, la enfermedad provoca secuelas de por vida: desde amputaciones a retardos neurológicos o epilepsia. La lista de problemas genera un sufrimiento a las familias que no se puede medir.

New Born Solutions ya es una realidad, pero han tenido que pasar dos años para lograr los primeros resultados de la viabilidad de este sistema. No ha sido fácil. El propio Javier asegura que el proceso de generación y propuesta de ideas a los académicos del consorcio M+Vision, que de manera semanal decidían si las ideas podían tener proyección, si podían validarse para seguir adelante «es muy duro». Y es que los investigadores de Madrid-MIT M+Vision son seleccionados en todo el mundo con el objetivo de generar equipos multinacionales capaces de imaginar y desarrollar ideas tecnológicas que resuelvan necesidades médicas.

«La exigencia es altísima pero la calidad de los proyectos también. Tres meses después tienes que hacer la defensa de tu proyecto y el jurado escoge el que crea que tiene viabilidad tecnológica y mayor impacto», explica. Pero ahí no terminó el trabajo de Javier Jiménez.

Tras demostrar el éxito de su idea, comenzó el momento de buscar financiación, desarrollar un plan de negocio y colaboradores industriales. Ha sido complicado, pero el mes que viene comienzan ya los ensayos clínicos. La empresa trabaja con ISGlobal Barcelona, que le da acceso a hospitales del Tercer Mundo con mucha incidencia en meningitis, y con hospitales en Madrid incluyendo el Hospital Universitario de La Paz y el CSIC.

«Es un proyecto con mucha proyección porque tenemos la oportunidad de contactar con profesionales de Estados Unidos y Europa que demandan ya un dispositivo funcional que ofrezca resultados», incide Javier. Serán las pruebas con todos estos centros médicos —una decena— los que ayuden a escalar la comercialización de una tecnología que libre de la punción lumbar a 250.000 niños al año sólo en Europa.

Y es que, como recuerda Javier, tan sólo el 5% de ellos sufre meningitis. New Born Solutions —que ha contado con la participación del leonés Carlos Castro, prtemio Innova del Diario de León— trabaja junto a líderes de opinión como el Dr. Quique Bassat, de ISGlobal Barcelona. Es especialista es responsable de un estudio de vigilancia en Mozambique que demostró que al incrementar la intensidad diagnóstica, aumenta por cuatro el número de diagnósticos de meningitis, reduciendo de esta manera la mortalidad infantil.

Por otro lado, la tecnología de NBS permite un ahorro económico del 40% en los costes actuales de procedimiento del paciente con sospecha de meningitis. De hecho, el coste para los gobiernos de la meningitis cuando no se diagnostica a tiempo oscila entre los cinco y los nueve billones de euros, mientras que para los hospitales europeos esta cifra alcanza el 1,5 billones.

Javier Jiménez avanza que los tiempos de estudio clínico y aprobación regulatoria hacen que el plan de trabajo vaticine la salida al mercado de NBS en 2020.