TECNOLOGÍA
Granjas que flotan
La primera granja sobre las aguas en Rotterdam alojará 40 vacas lecheras. que se alimentarán en la plataforma. L a puesta en marcha de una plataforma para criar ganado que funcionará sobre las aguas de una de las mayores ciudades portuarias del mundo y otro proyecto de granja acuática para criar peces y cultivar plantas abren las puertas a una producción agropecuaria flotante, urbana y sostenible
¿Le caen bien las vacas?, ¿tiene experiencia en el procesamiento de la leche para producir yogur y otros sabrosos productos lácteos frescos, le gustaría experimentar a diario con sabores en la primera granja lechera flotante del mundo? Usted podría ser el entusiasta que estamos buscando, para este fantástico proyecto que ejecutaremos a finales de 2018. ¡Bienvenido a bordo! Así invita el equipo de Floating Farm (FF) desde su página de Facebook a emprendedores, productores agropecuarios e interesados a que participen en este proyecto, que se está poniendo en marcha en Rotterdam (Países Bajos). Los participantes pueden donar una vaca o aportar dinero, para colaborar con esta iniciativa destinada a producir alimentos ‘en’ y ‘para’ la ciudad, con un impacto mínimo en el medio ambiente.
El proyecto busca producir 800 litros diarios de leche fresca mediante cuarenta vacas y transformarla en leche pasteurizada, yogur, queso y nata para el consumidor urbano, a la vez que proporcionar un laboratorio para desarrollar investigaciones y labores educativas, todo ello en una estructura flotante de tres plantas, anclada en el área portuaria de Merwe-Vierhaven.
Esta primera granja flotante se inscribe en un nuevo concepto denominado ‘Transfarmation’, (mezcla de las palabras inglesas ‘transformation’ y ‘farming’ que puede traducirse como ‘agricultura transformada’) consistente en llevar la agricultura a la ciudad, reducir los costes logísticos y producir más alimentos saludables, según FF (https://floatingfarm.nl/?lang=en).
Es una granja transparente que flota sobre el agua, donde los visitantes podrán ver las vacas lecheras de la raza Montbéliarde y familiarizarse con los procesos que se desarrollan en su interior mientras estudiantes y otros interesados podrán recorrer sus instalaciones y experimentar, señalan sus creadores, Minke y Peter van Wingerden.
Esta granja flotante ‘amiga de los animales’, autosuficiente, sostenible para el medio ambiente, educativa y de alta tecnología, constará de tres plantas, la primera de las cuales, el ‘cuerpo flotante’ de 900 toneladas, ha sido construido en la ciudad de Zaandam y transportado en un viaje de dos días por los canales holandeses hasta Merwe-Vierhaven, donde está amarrado.
Ahora se están construyendo otros dos pisos sobre ese ‘cuerpo flotante’ y, si todo sale como se prevé, la granja abrirá sus puertas al público a finales de 2018. Después esta iniciativa podría replicarse a mayor escala en otras zonas de Holanda y exportarse a diversos países.
«Lo más probable es que instalemos la próxima granja flotante en Den Bosch, otra ciudad holandesa de la provincia de Brabante, con quienes ya estamos trabajando», adelanta Minke van Wingerden, socia de FF.
«No será una granja lechera, sino una granja agrícola vertical. Hay numerosas ciudades grandes situadas en deltas en todo el mundo, donde podemos crear todo tipo de granjas flotantes, aunque también vemos enormes posibilidades de instalarlas en lagunas, reservas de agua, canales y ríos», apunta Minke.
Ciudades como Rotterdam, situadas en áreas del delta (terreno comprendido entre los brazos de un río en su desembocadura en el mar), con una ubicación estratégica y donde las vías acuáticas fluyen dentro del centro urbano, son particularmente apropiadas para una granja flotante de alta tecnología, aseguran desde FF.
EL PRIMER GRANJERO FLOTANTE DEL MUNDO
«Estoy ansioso por comenzar a dirigir la granja a finales de este año y familiarizar a la ciudad con la vida agrícola. Ese también será el momento en que se podrán comprar en la granja los primeros productos lácteos proveniente de Rotterdam», señala Albert Boersen, el granjero que estará a cargo de la instalación.
Boersen, que se autodenomina el primer granjero flotante del mundo, será el responsable de cuidar a las vacas y los establos.
El cuerpo flotante tendrá varias estructuras técnicas que, entre otras cosas, purificarán el agua de lluvia que se utilizará en la granja, así como una gran sala multifuncional para la educación en el campo de la alimentación saludable y de la producción equitativa de alimentos, explica Minke van Wingerden. Además habrá habitaciones disponibles para alquilar para presentaciones, eventos, conferencias y otras actividades, así como un original taller para aprender a abrazar y acariciar a las vacas.
El funcionamiento de la granja será circular, es decir que las diversas partes del ciclo productivo, como la elaboración de alimentos, el procesamiento de residuos, la generación de energía mediante paneles solares, la obtención de agua potable y las tareas de reciclaje, se desarrollarán en un circuito cerrado, para preservar y aprovechar los minerales, nutrientes y otros recursos. Este sistema casi no genera flujos de desechos, reduce la cadena de almacenamientos, transportes, suministros y procesos implicados en la actividad productiva y la distribución del producto final y, por tanto, la liberación de gases de invernadero a la atmósfera. También permite que el consumidor se familiarice con productos más saludables y frescos.
Las vacas lecheras serán ordeñadas por un robot, que garantiza un confort para los animales y evita que sufran estrés en el establo de ordeño. Podrán alimentarse en la granja flotante o en tierra firme y, si enferman, serán tratadas utilizando una cantidad mínima de medicamentos.
La dieta diaria de estos animales se compone de pasto producido en la propia plataforma flotante, de productos residuales de panaderías, plantas procesadoras de patatas y cervecerías, y de heno traído desde de distintas zonas del país.