El joven talento leonés que eligió Roig

Lo tuvo claro desde el Bachillerato: lo suyo era emprender. Y en ello está.

El joven leonés Juan García Naveira desarrolla, junto a sus dos socios Alejandro Carrillo y Álvaro Zorrilla, y con la ayuda de un programador, una aplicación llamada Ingame que permite conocer a otras personas con las que jugar a videojuegos. «Estamos trabajando muy duro y con mucha ilusión para sacar nuestra idea adelante», señalan.

Dentro de esta ‘starup’, García Naveira se dedica al trato con los usuarios «captando los problemas que experimentan, así como las mejoras que necesitan». Además, apoya a su compañero de márketing en la creación de contenido y en la gestión de las redes sociales.

Ingame se encuentra ahora en fase Beta o de desarrollo abierto al público. Esta aplicación, publicada ya en Play Store, cuenta con una pestaña principal en la que aparecen los jugadores, a los que se puede filtrar en función de su nivel de juego, sus intereses u otros datos como edad o ubicación. «Si el jugador se adapta a lo que buscas y encaja con tus expectativas, le puedes solicitar jugar con él y, cuando acepte, planificar las próximas partidas», explica.

Hasta ahora no existe una aplicación que haga lo mismo en habla hispana. «Además, nuestro enfoque diferencial respecto a aplicaciones similares es la combinación en los perfiles de los datos del jugador, que busca responder a quién es la persona con la que vas a jugar y los datos del juego, qué responden a cómo de buena es esa persona jugando», detalla García Naveira.

Las aplicaciones ligadas a videojuegos suelen centrarse en jugar mejor, mientras que Ingame «busca que juegues mejor gracias a hacerlo con gente conocida y con la que te puedas comunicar bien», argumenta.

A sus 22 años, se dedica por completo a desarrollar este proyecto. Su sueño de convertir su pasión en su forma de trabajo le llegó de la mano de Lanzadera, entidad que, junto con Edem —la Escuela de Empresarios puesta en marcha por el empresario valenciano Juan Roig, fundador de Mercadona— forma parte de Marina de Empresas, un proyecto impulsado también por Roig cuyo propósito es ser el polo emprendedor del Mediterráneo.

Tras formarse en los Jesuitas y cursar Bachillerato en Peñacorada, García Naveira se trasladó a Valencia para hacer un grado de administración y dirección de empresas dirigido a emprendedores en Edem. «En segundo de Bachillerato tuvimos la semana del emprendedor, en la que empresarios leoneses nos contaban en qué consistía su trabajo y cómo habían comenzado. En ese momento descubrí que lo que realmente me apasionaba era emprender», relata. Así que se presentó en Valencia para hacer el proceso de selección y, al cabo de una semana, recibió la respuesta afirmativa. «Ya no miré más universidades, porque aquello colmaba todas mis aspiraciones en aquel momento»

«En Edem me enseñaron las bases para crear una compañía y dirigirla, pero también aprendí cómo es el trabajo en equipo, la comunicación y la importancia del esfuerzo y el trabajo diario».

El carácter eminentemente práctico de la formación llevó a Juan a hacer prácticas en un establecimiento de Mercadona en León—«donde pasé por todos los departamentos del supermercado»—, un banco británico en Londres y a conocer toda la cadena de trabajo de Lactiber, «desde los ganaderos hasta que el producto llega al consumidor», aclara. En el cuarto y último curso ya se embarcó en su propio proyecto empresarial. «Todo esto me permitió entender el trabajo y la responsabilidad que supone crear o dirigir una empresa, aunque soy consciente de que aún me queda mucho por aprender y por eso sigo formándome». Una vez terminado el grado en Edem, solicitó su inclusión en Lanzadera para entrar en el programa Campus Lanzadera. Tras admitirles en septiembre, les ofrecen asesoramiento, infraestructura, contactos y financiación. Lo más destacable, a su juicio, es la formación en materias como márketing, finanzas, distintos aspectos legales «y el modelo de calidad total de Mercadona».

Ahora, estos tres jóvenes centran sus esfuerzos en innovar en el sector de los videojuegos. «Creemos que los ‘gamers’ pueden ampliar su círculo de personas con las que poder jugar. Gracias a Lanzadera, además, estamos en un entorno donde todos los equipos innovamos en los productos, en la comunicación y en los procesos, generando sinergias muy beneficiosas para todos». Tanto Juan García Naveira como sus compañeros están habituados a la tecnología, que es la forma de interactuar, de comunicarse y de disfrutar del tiempo libre entre los jóvenes. Precisamente a ellos está dirigida la aplicación en la que trabajan. «Los jóvenes, como nativos digitales, tienden a aceptar mejor las innovaciones, pero también son más exigentes que las generaciones anteriores, lo que supone todo un reto, pero también una oportunidad una oportunidad para muchas empresas», aseguran.