APRENDER CON MÁS CAPACIDAD
CONOCIMIENTOS AVANZADOS. Robótica o neurociencia son algunas de las materias que se impulsan para encauzar el interés de los alumnos con altas capacidades intelectuales que son detectados precozmente en Castilla y León
En los colegios de primaria de Castilla y León se han detectado este curso a alrededor de un millar de alumnos superdotados. Jesús f. salvadores
Uno de cada cuatro alumnos detectados precozmente en Castilla y León como de altas capacidades no participa en los planes ofrecidos por Educación para canalizar este alto rendimiento, pero sí lo hacen el 75 por ciento de ellos, con actividades como la robótica y la neurociencia para incentivar su interés por aprender nuevos y avanzados conocimientos.
Durante el curso actual, los centros educativos de Castilla y León han detectado en primero de Primaria algo más de un millar de casos de estudiantes a los que comúnmente se les denomina ‘superdotados’, pero que corren el riesgo de incurrir en el fracaso escolar si el nivel formativo que reciben en sus clases les resulta poco motivador.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, señaló estos datos hace unas semanas, durante una visita al Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa (CFIE) de Valladolid, donde se desarrollan algunos de los talleres que forman parte del Programa de Enriquecimiento Extracurricular, que antes de la sitaución actual estaba previsto para el próximo mes de junio en todas las provincias de la Comunidad.
El II Plan de Atención a la Diversidad en la Educación de Castilla y León 2017-2022 y el Programa para la Mejora del Éxito Educativo en la Comunidad establece como prioritaria la oferta de una atención extraescolar al alumnado con altas capacidades o de alto rendimiento.
El objetivo es, según explicó Rocío Lucas, «proporcionar experiencias enriquecedoras en todos los ámbitos -sociolingüístico, filosófico, científico-tecnológico, socioafectivo- que fomenten un desarrollo integral del alumno».
El fomento de la creatividad y el pensamiento divergente y crítico es otro de los principios de este tipo de programas, que buscan abrir el abanico de intereses de los escolares y trascender las materias curriculares.
Los estudiantes que acudan a estos talleres trabajarán en proyectos cuyo nivel de exigencia y de complejidad será acorde a la edad, con metodologías que apuestan por el desarrollo de experiencias, el aprendizaje basado en retos, el uso de la tecnología, el fomento del trabajo cooperativo y de la creatividad del alumnado.
Los talleres tienen dos horas de duración sobre diversos temas como robótica, astronomía, construcción de instrumentos -sonidos prehistóricos con materiales contemporáneos-, diseño 3D y 2D, neurociencia, arqueología, biología celular o escritura creativa, entre otros.
Cada alumno participará, a la espera de ver cómo se retoman las actividades tras el confinamiento, en un único taller con diferentes niveles de profundidad, que se irán desplegando en las distintas sesiones, según ha explicado la Consejería en un comunicado.
Para el desarrollo del programa, la Consejería cuenta con la participación de profesorado de Educación Primaria y Secundaria, asociaciones científicas de la Comunidad y profesionales cualificados de diferentes sectores.