EL PLANETA AHOGADO
DESEQUILIBRIOS. La crisis climática y de biodiversidad está en el «verdadero origen» de pandemias como la actual, y los expertos llaman la atención sobre sus consecuencias
La situación generada en el planeta por el coronavirus, que ha obligado a un confinamiento de la población, ha desplomado la contaminación atmosférica hasta niveles nunca vistos, pero en vísperas del Día Mundial de la Tierra los expertos instan a no desatender «el verdadero origen» de la pandemia: la crisis climática y de biodiversidad.
Según las imágenes captadas por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) han caído entre un 40 y un 50 por ciento en las principales ciudades del continente más afectado por la pandemia respecto a los niveles de hace un año, la misma tendencia que apreció la Nasa sobre otras regiones del mundo, como Estados Unidos o China, donde el NO2 disminuyó entre un 30 y un 40 por ciento en ambos casos.
Pero los expertos recuerdan que el Covid-19 es también la cara visible de la pérdida de biodiversidad, la deforestación, la ganadería intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, que, con el cambio climático como amplificador, ahogan el planeta.
Hoy, la crisis climática «sigue avanzando», subraya Mario Rodríguez, director de Greenpeace España, lo que pone de manifiesto que debe ser una «prioridad absoluta» para el Gobierno, inmerso en paliar una emergencia sanitaria que «debería ser una llamada de atención sobre las dramáticas consecuencias que puede tener el cambio climático». El Día de la Tierra 2020 coincide con el denominado por la ONU «súper año» de la biodiversidad, en que la XV Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica prevé abordar un Marco Mundial con objetivos ambiciosos para proteger la naturaleza y hacer frente a amenazas como la deforestación.
WWF recuerda que la actual pandemia se ha transmitido de animales a humanos, como ocurriera en su día con el SARS, el MERS y el Ébola, y advierte de que la pérdida de biodiversidad facilita la transmisión y propagación de patógenos potencialmente peligrosos para los humanos.
«Tener ecosistemas sanos es nuestro mejor antivirus», afirma Luis Suárez, coordinador de Conservación de WWF España, que destaca la directa relación entre la salud de la Tierra y la del ser humano e insiste en que, tras el confinamiento, «la única salida será la inversión verde, la lucha contra el cambio climático y la conservación de la naturaleza».
Por ello, reclama a Europa y España que garanticen las inversiones en la reconversión ecológica de la economía y limiten futuras crisis sanitarias con una actuación decidida y global contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
SEO/BirdLife invita a celebrar el 50 aniversario del Día de La Tierra con una reflexión, ¿estamos cuidando bien la Tierra que nos acoge?, porque la crisis del coronavirus «debe hacernos pensar en la relación e interacción que tenemos con el planeta».
«No hay mejor antídoto ni aliado que la propia naturaleza para hacer frente a los problemas ambientales, sociales y económicos a los que nos enfrentamos», subraya la ONG.
Para Mario Rodríguez, en esta crisis sanitaria se ha puesto de manifiesto la importancia de la España vaciada »como un agente clave, porque es ahí donde nuestra biodiversidad es más rica y donde se producen la mayor parte de los alimentos que consumimos», y por ello «se debe prestar especial atención a una transición ecológica justa y sostenible en esos territorios tan vulnerables».
Hace 50 años, el Senado de Estados Unidos propuso el 22 de abril para homenajear a la Madre Tierra, una fecha que adoptó finalmente en 2009 la ONU.