Diario de León

Avances

El coche de combustión también puede ser eléctrico

NUEVA VIDA ECOLÓGICA. Convertir un coche de combustión en eléctrico puro es el logro del equipo que lidera el ingeniero Pablo Escapa, que más allá de lograr el objetivo de emisiones 0 a un coste mucho más bajo pretende dar empleo y actividad a la industria local

León

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Mucho más barato que un comprar un coche eléctrico, igual de eficiente para el medio ambiente, capaz de dar empleo a los proveedores y los talleres locales. Es el prototipo que ha creado (y con el que circula día a día) el equipo que lidera Pablo Escapa Gordón, que ha conseguido convertir un coche de combustión, uno de los modelos habituales, en un eléctrico puro.

«Ha tenido los inconvenientes de los prototipos, los problemas van surgiendo a cada momento, y eso es lo que hemos resuelto. Ahora el modelo inicial está listo, y trabajamos en mejoras y nuevos sistemas que harán aún más viable y eficiente este coche».

Entre otros pasos, prevé llegar a acuerdos con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y con la Universidad de León para avanzar ahora también en los ámbitos de la ciberseguridad, la automoción y la ecología.

El vehículo transformado supone un coste de una cuarta parte de lo que cuesta un eléctrico nuevo

El prototipo se presenta esta semana en la Greencities & S-Moving 2020, la muestra que cita a los últimos avances en propuestas de movilidad inteligente, autónoma, sostenible y conectada.

«El objetivo del proyecto era convertir un vehículo de combustión en eléctrico puro, creando un modelo tractor desde el punto de vista económico, que integre también la actividad de las fábricas de baterías, motores eléctricos, el sector del metal, desde torneros a soldadores,... Y también a fabricantes de cables, de módulos de gestión y control, talleres mecánicos, personal cualificado para dar cursos,... En fin,, movilizar a todo el tejido productivo relacionado con la automoción, para generar actividad económica y empleo».

El equipo ha desarrollado, incluso impreso en 3D, las piezas necesarias para adaptar las baterías y el resto de las piezas al coche. RAMIRO

Escapa, ingeniero técnico informático, ingeniero técnico en telecomunicaciones en la especialidad de telemática, graduado en ingeniería informática, máster profesional en Tecnologías de Seguridad de la Universidad de León en colaboración con Incibe y máster universitario de Investigación en Ciberseguridad, señala que «en la actualidad vemos como los grandes fabricantes, animados por el Plan Moves, están sacando al mercado gran cantidad de vehículos eléctricos. Nuestra propuesta pasa por transformar los vehículos actuales, a través de la modernización de su tecnología, para darles una nueva vida».

Una vida que pasa por cumplir las exigencias que tiene el sector de la automoción en el momento actual. «Es un sector inmerso en una gran revolución que pretende conseguir lo que se denomina como el triple cero: 0 contaminación, 0 accidentes y 0 atascos. Por eso este proyecto aborda los tres aspectos fundamentales de este reto, y se define en tres fases: electrificación, conectividad y autonomía».

El proyecto ha requerido también conseguir un cambio legislativo. RAMIRO

El primero de esos pasos, la electrificación, es el que ahora se presenta. Dirigido por Pablo Escapa, el proyecto ha sido realizado con la ayuda de los ingenieros Ignacio Coll del Rey y Jorge Escapa Gordón. «La iniciativa ha tenido un gran apoyo por parte del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Telecomunicaciones (Coitt), y han participado además miembros del Grupo Veca (Vehículo Eléctrico, Conectado y Autónomo), también del colegio». El prototipo ha sido ensamblado en las instalaciones del Grupo Idesgo, en León; y tiene el nombre comercial de IC2EV.ES.

Pablo Escapa señala que las principales dificultades para realizar este prototipo, «como en cualquier proyecto de I+D, son los pequeños desajustes que van surgiendo entre la parte redactada y la realidad. Nos resultó especialmente tedioso conseguir los componentes necesarios, como los cableados especiales, módulos de control,...».

Y también la parte de integración entre las unidades que forman el CanBus original del vehículo (el controlador de red de comunicaciones para vehículos que permite a los dispositivos inteligentes comunicarse entre sí) con las nuevas. «Es una parte que requiere conocimientos muy específicos».

Los ingenieros reclaman una modificación del plan Moves para que las ayudas llegen también a la conversión de vehículos en eléctricos

El ingeniero destaca que el prototipo es innovador porque «ofrece una nueva oportunidad a los vehículos antiguos. Aunque nuestro proyecto va mucho más allá, el objetivo es que los componentes sean fabricados por proveedores locales. Además, hemos optimizado las fuentes de potencia y las unidades de control mediante software desarrollado y adaptado por nosotros mismos».

Escapa explica también la tecnología en la que se basa el prototipo desarrollado. «Equipa una tecnología de un coche actual, es decir, con un motor asíncrono de corriente alterna, control de gestión de batería (bms), cargador con toma tipo 2,... El resultado es que todos los sistemas que equipaban el vehículo siguen funcionando correctamente. Pero es necesario crear una segunda red de CanBus para los nuevos módulos instalados».

Para llevar a cabo toda esta adaptación han necesitado cortar piezas con láser, y hacer diseño 3D con autocad y sketchup para diversas piezas que necesitaban para el acople del motor o las cajas de baterías, por ejemplo.

«Hemos diseñado y calculado los nuevos sistemas eléctricos, incluyendo el de alto voltaje a 350 vatios, y calculado también nuevos sistemas, como los de calefacción. Para realizar todo esto se requiere captura de paquetes y replicación, y además hemos programado una aplicación en Android para la gestión de la batería, que recoge datos del vehículo como por ejemplo la evolución del consumo».

El equipo ha desarrollado, incluso impreso en 3D, las piezas necesarias para adaptar las baterías y el resto de las piezas al coche. RAMIRO

Al final, resume el director del proyecto, la principal ventaja de la iniciativa es «poder seguir utilizando nuestros vehículos pero de un modo ecológico, que permita ser respetuosos con el medio ambiente. Que los vehículos actuales puedan ser utilizados incluso en lugares actualmente restringidos, como las zonas centrales de Madrid y Barcelona, sin que seamos objeto de sanciones».

Y la medioambiental o el conservar el vehículo propio no es la única ventaja del desarrollo tecnológico que ha realizado el equipo leonés. «Otra de las ventajas es que actualizamos tecnológicamente los vehículos, añadiéndoles funcionalidades. Por ejemplo, pasan a ser automáticos, no sólo reducen sus emisiones a cero».

¿Otra ventaja? La económica. Transformar el vehículo de combustión en eléctrico supone un importante ahorro. «Un coche eléctrico gasta 1,3 euros para 100 kilómetros, mientras que uno de gasolina gasta 6,5 euros, cinco veces más. El coste de utilización sería entonces cinco veces menos; pero además el ahorro se produce también en el propio precio del coche: el vehículo transformado cuesta aproximadamente una cuarta parte de lo que implica la compra de un vehículo eléctrico nuevo».

La idea

«La idea de llevar a cabo este proyecto surgió al ver cómo en diferentes países, tanto de Europa como de América, estaban creándose empresas que se dedicaban a realizar este tipo de transformaciones. Las realizan fundamentalmente sobre vehículos clásicos, pero pensamos que podía realizarse sobre los coches habituales».

No ha sido un camino fácil. Para empezar, tuvieron que conseguir que se llevase a cabo un cambio legislativo que permitiera llevar a cabo las modificaciones. Un cambio que hoy se ve reflejado en el Manual de Reformas de Vehículos, Revisión 5ª de 1/10/2019. En su apartado 2.11 contempla la modificación que permite la transformación a vehículos eléctricos o híbridos.

Pablo Escapa explica, respecto a las diferencias entre su prototipo y lo que se ha realizado hasta ahora en este campo, así como en qué es pionero su proyecto, que «la principal diferencia es que hemos conseguido integrar el sistema de control y gestión que formaba parte del vehículo de serie con una nueva red CanBus, que hemos creado para incluir los nuevos componentes. Además, todas las funcionalidades mecánicas con las que estaba equipado el vehículo continúan funcionando con normalidad».

Respecto a los siguientes pasos que está previsto que dé el proyecto desarrollado por el equipo, señala que el objetivo ahora es conseguir que se modifique el Plan Moves, cuya segunda fase entra en vigor ahora y que se centra en los incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible, subvencionando la adquisición de vehículos eléctricos.

«Se trata de que las subvenciones alcancen también a las conversiones de vehículos de combustión en eléctricos, igual que se apoya la compra de vehículos nuevos».

Además de este apoyo legal y económico, el proyecto avanzará a partir de ahora en las nuevas fases del proyecto, que pasan por «dotar al vehículo de conectividad y, en una última fase, de autonomía».

Según explica Pablo Escapa, «se trata de convertir al vehículo en un modelo ciberseguro, de forma que se adelante a la normativa Unece GRVA WP29. Y también de conseguir una legislación más flexible para la homologación de este tipo de vehículos».

Para desarrollar las nuevas fases del proyecto el equipo trabaja también actualmente en intentar obtener financiación a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI); así como fondos europeos para «conseguir tanto comercializar un kit para que puedan instalar diferentes talleres como para convertir nosotros mismos los vehículos». La idea es llegar a transformar 50 unidades, lo que «permitiría bajar enormemente el coste de las conversiones».

La iniciativa, de conseguir este objetivo, permitiría también crear al menos una decena de puestos de trabajo.

De cara a las nuevas fases tiene intención de negociar un acuerdo con el Incibe y con la Universidad de León, «dado que el proyecto engloba tres de las principales reformas que demanda la sociedad: ciberseguridad, automoción y ecología.

Presentación

El proyecto dirigido por Escapa participa esta semana, de la mano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, en la Greencities & S-Moving, que se celebra en Málaga mañana miércoles y el jueves. Una cita con la que Greencities «refuerza su programa con contenidos altamente especializados en movilidad inteligente, autónoma, sostenible y conectada».

Se trata de un encuentro internacional en el que se dan cita los agentes del sector en movilidad inteligente y sostenible, y que «tiene como objetivo ser punto de encuentro para exponer, presentar, analizar, comunicar y debatir sobre el presente y el futuro de la movilidad».

El colegio, que es miembro del comité organizador y entidad colaboradora, participa presentando públicamente el coche eléctrico desarrollado en León.

Que define como «un enriquecedor proyecto, que nace con el fin de convertir un vehículo de combustión en eléctrico puro, demostrando así la competencia de los ingenieros técnicos de telecomunicaciones en este campo. Y que posiciona a estos profesionales a la vanguardia de la automoción, la ecología y la ciberseguridad».

Desde el colegio se avanza también que el proyecto seguirá «trabajando en sus futuras mejoras, entre las que destaca la dotación al vehículo de conectividad y, en una última fase, de autonomía. Con el fin de convertir al vehículo en un modelo ciberseguro que se adelante a la normativa europea en este sentido».

La puesta en marcha de este nuevo proyecto de vehículo eléctrico recibe el apoyo del colegio para impulsar «todos los avances que favorezcan a la sociedad en su avance social, económico y medioambiental».

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