REUTILIZACIÓN DEL POLVO
NUEVA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN. Uno de los aspectos que se investiga ahora son las características de las piezas impresas con polvo de acero reutilizado, para determinar cuál es el número de veces que puede someterse la materia prima al proceso de impresión
Las investigaciones realizadas hasta ahora por la ingeniera se han centrado sobre todo en el escáner de medición. jesús f. salvadores
La máquina de impresión 3D para fabricar piezas de acero cuenta con un depósito de polvo, que se extiende con un rodillo en finas capas sucesivamente sobre la plancha de fabricación y del que el láser funde el necesario para realizar la geometría de la pieza. El polvo excedente de la fabricación cae en un depósito para ser reutilizado. Se aspira, se tamiza y se destina a nuevas impresiones.
«Uno de los aspectos que estamos estudiando actualmente es el polvo de acero en diferentes estados, desde nuevo, tras diez usos de ciclo y tras 20, que es cuando se queda sin polvo en el depósito», explica Sara Giganto.
«El polvo que tamizamos y queda en el tamiz se rechaza. Hemos estudiado cómo iba cambiando morfológicamente, se iba haciendo de forma esférica a más irregulares, y químicamente aumentaban los óxidos de estas partículas». Un trabajado que ya ha sido publicado. «Ahora estamos estudiando las piezas fabricadas a partir del polvo nuevo y del polvo tras 20 usos. y sus propiedades mecánicas. El objetivo es determinar a partir de qué momento las propiedades de ese polvo de acero se ven modificadas, para conocer cuántas veces puede ser reutilizado».
Tecnologías avanzadas
El Grupo de Investigación de Tecnologías Avanzadas de Fabricación e Inspección (Tafi) de la Universidad de León, y la Unidad de Fabricación e Impresión 3D, se crearon para prestar servicios científico técnicos tanto a la comunidad universitaria como a las entidades públicas y las empresas privadas. Desde el grupo destacan como una de sus principales características el «avanzado equipamiento» del que disponen, que señalan que se ha conseguido en su mayoría con ayudas obtenidas para la adquisición de material cofinanciadas por los fondos Feder.
Una actualización de materias que les permite disponer de las últimas infraestructuras científicas y técnicas para «que sean accesibles a todos los agentes del sistema, y facilitar cuna investigación científica y técnica de calidad, así como el desarrollo de actividades empresariales de I+D altamente competitivas».
La tecnología les permite elaborar tareas de modelado, fabricación rápida y prototipado, inspección e ingeniería inversa, a campos como el diseño, la fabricación, aplicaciones médicas, bioingeniería,...