EDUCAR PARA CRECER
LOS ÁMBITOS. El informe incide en la necesidad de mejorar la formación universitaria y de FP sobre todo en industria de materiales, maquinaria, movilidad y sanidad
La línea argumental del Consejo Económico y Social en sus recomendaciones para el desarrollo de un ecosistema investigador e innovador que permita el avance económico y social se centra en la necesidad de «fijar una línea estratégica de inversión en inteligencia artificial (IA), ya que es una de las tecnologías con mayor potencial de transformación e impacto en todas las áreas de actividad productiva; además de suponer un motor de innovación y un importante vector de generación de empleo de calidad».
Por eso insiste en la necesidad de utilizar los fondos de recuperación europeos para este fin. «Es una oportunidad», señala. «Potenciar el sector de la IA en la Comunidad resultará fundamental para la mejora de la competitividad y el desarrollo social, y lo hará, además, impulsando sinergias en los desarrollos tecnológicos que ayuden a proyectar el uso de la lengua española en los ámbitos de aplicación de la IA».
Una estrategia en este campo «potenciará el fomento de las capacidades digitales, el desarrollo del talento endógeno y la atracción internacional. El desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas y su integración en las cadenas de valor para transformar el tejido económico. También en el ámbito de la administración pública».
Sin embargo, toda esta estrategia pasa por «poner en marcha una mayor oferta formativa universitaria y en formación profesional, principalmente en los ámbitos de la industria de materiales y maquinaria, el transporte y la movilidad y la sanidad».
El proceso pasa también por desarrollar políticas que consigan implantar la economía digital en las zonas rurales, y para eso es necesario incorporar los valores sociales y garantizar un sistema inclusivo.
CIBERSEGURIDAD
Para lograr todos estos desarrollos, y los retos que ha puesto también sobre la mesa la generalización del teletrabajo y el uso masivo de las nuevas tecnologías, resulta imprescindible implantar medidas de ciberseguridad. Deberá ser además un paso previo a la digitalización del tejido empresarial.
«El incremento de la actividad económica digital conllevará una mayor necesidad de centros de datos con alta eficiencia energética, largos períodos de ciclo de vida y un sistema basado en mejores tecnologías». El consejo considera que «Castilla y León está en disposición de ofrecer este entorno, por su gran capacidad de generación de energía limpia, para que los centros de datos funcionen al 100% con energías renovables. Un entorno en el que deben desarrollarse también las ciudades inteligentes, para las que la Comunidad tiene «gran potencial».
ATRACTIVA
Crear todo este entorno y ecosistema de investigación e innovación permitirá además alcanzar uno de los objetivos que se vienen marcando como prioritarios en los últimos años: la capacidad de atracción de proyectos. «La Comunidad debe examinar qué tipo de iniciativas puede desarrollar para mejorar su base científica y técnica, y su atractivo internacional en proyectos relacionados con la industria de la ciencia. Porque es un vector importante de desarrollo económico, dado que tiene un importante efecto tractor sobre actividades económicas que suelen ser de alto o muy alto valor añadido». La consecuencia es que generan empleo cualificado y estable.
Las recomendaciones no olvidan retos que sigue teniendo el territorio: la investigación sobre la despoblación y los retos demográficos, la investigación en atención primaria y cuidados de salud y la defensa de la actividad pública.