Alfonso González de la Rubia: la alubia que se defiende

Estimular el sistema inmune de las plantas para fortalecer su defensa ante patógenos y evitar el uso de fitosanitarios o modificar genéticamente las variedades es el objetivo de un proyecto que investigación que desarrolla el Grupo Fisiovegen, de la Universidad de León. La tesis doctoral realizada por Alfonso Gonzalo de la Rubia se ha centrado en el mecanismo de defensa de la alubia de riñón, uno de los principales cultivos de la provincia de León. Y ha logrado avances en este sentido, que no sólo evitan la utilización de elementos contaminantes, sino que no modifican las características gastronómicas del producto.  La investigación identifica por primera vez un inhibidor contra la enfermedad de la grasa, que causa grandes pérdidas en el cultivo de la alubia de riñón. La tesis ha sido dirigida por la profesora titular del Área de Fisiología Vegetal Penélope García Angulo, y se enmarca en el proyecto Retos Colaboración Universidad Empresa, que busca herramientas biotecnológicas innovadoras para la mejora de cultivos estratégicos de Castilla y León, como la alubia, el lúpulo y el maíz. 

Se centra en reforzar el sistema inmune de las plantas estimulando su respuesta para defenderse de los patógenos. Y en conocer qué ocurre durante una interacción en la que la planta es susceptible para desarrollar estrategias que permitan reducir las enfermedades. Son procesos en los que la pared celular juega un papel importante, porque es la primera barrera física frente al ataque. Se trata de una estructura de células muy dinámica, en la que tienen lugar muchas reacciones y procesos metabólicos. De la capacidad de la planta para remodelar la arquitectura de la pared celular y sus propiedades físico químicas dependerá que el patógeno sea o no capaz de entrar en la célula. 

La investigación realizada por Gonzalo de la Rubia se centro en conocer los procesos fisiológicos que pueden explicar la susceptibilidad de la alubia de riñón a la bacteria Pseudomonas syringae pv phaseolicola, que provoca la enfermedad de la grasa y graves pérdidas en las explotaciones. Y que es además una variedad muy difícil de tratar. 

Los investigadores trabajaron en conocer el sistema inmune de la alubia a nivel molecular, para intentar identificar las posibles causas que hacen que la bacteria sea capaz de penetrar y multiplicarse en la planta. El siguiente paso se centró en reforzar los puntos claves de la defensa, para lo que se empleó un sistema de germinación y cultivo in vitro.

El resultado final de la tesis señala que se ha demostrado que las pectinas presentan un papel determinante en la defensa de la planta. Los investigadores han identificado una proteína implicada en el metabolismo y remodelación de los polisacáridos, que tiene gran importancia. El trabajo muestra cómo la aplicación de cichloro-isonicotinico en plantas de alubia refuerza la pared de sus células y las hace más difícilmente degradables enzimáticamente. Además, las plantas tratadas con este compuesto muestran menos síntomas de la enfermedad en el caso de que resulten infectadas.