«FALTAN MODELOS DE REFERENCIA PARA MUJERES»
PRIMERO, INVESTIGAR FUERA. Irene Abril desea volver a España y dar clase en la universidad. Primero hay que investigar en el extranjero. No olvida su origen: «Quiero mucho a mi pueblo, y ellos a mi». Tampoco que ha de ser una referencia para despertar vocaciones en las niñas
«Una de las cosas que tiene la academia es que nunca sabes dónde vas a acabar. Me gustaría ser profesora en la universidad, pero seguir haciendo investigación. En España hay posibilidades, pero de todas formas lo primero que quieren en la universidad es que hagas un postdoctorado fuera». En cualquier caso Irene Abril Cabezas explica que no es aún el momento de plantearse todo eso.
Ahora está centrada en la investigación de su tesis doctoral en la Universidad de Cambridge, aunque no olvida a «su pueblo». Donde tiene a buena parte de su familia, «por ejemplo mis tíos, que tienen los negocios de El Molino del Real y la Finca Vivaldi. Quiero mucho a la gente de mi pueblo, y siento que me quieren y apoyan muchísimo».
Su abuelo era de La Silva y tenía una panadería. «Y mi abuela era de Fabero. Mi madre también nació allí, luego se vinieron a trabajar a Madrid y yo ya nací aquí. Pero paso en El Bierzo mucho tiempo. Mis abuelos están allí la mitad del año».
En la comarca aprendió a mirara las estrellas, recuerda sobre todo las largas noches de verano de las lágrimas de San Lorenzo.
Ahora la física acaba de ganar la quinta edición de los premios WonNow, que conceden Microsoft y CaixaBank a las mejoras alumnas de grado en materias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). Irene fue seleccionada entre casi un millar de graduadas de 57 universidades de toda España. Se valoró su experiencia académica y su trayectoria personal, tanto educativa como profesional y social.
Una trayectoria en la que reconoce que ha tenido modelos femeninos que le han ayudado a no dudar que podía dedicarse a la física y la astrofísica. «Desde mis profesoras de instituto a las que he encontrado en la universidad y en los distintos lugares donde he investigado». Aunque reconoce que faltan modelos femeninos para alentar nuevas profesiones en estos campos.
«Es evidente que existe una falta de vocaciones femeninas en estos campos, y yo quiero animar a las niñas a que avancen en este campo. Desde luego yo estaría más contenta si hubiera más mujeres a mi alrededor en la investigación en astrofísica. Hay muy pocas. Lo que me interesa explicar es que en realidad esto no es tan difícil, que lo es, pero que todas las personas pueden intentar hacerlo. Creo que lo que ocurre es que las mujeres a veces nos rendimos demasiado pronto».
En todo caso, señala que «lo importante es que hagas lo que te guste, pero eso facilita el esfuerzo». Por la evidencia que ha encontrado durante su trayectoria profesional y por el premio que acaba de recibir, y que se suma a una brillante e intensa carrera, está decidida a trabajar en la divulgación. «Hay que acercar la ciencia a las niñas. Desde muy pronto. Tienen que saber que esto es una posibilidad».