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LAS PISTAS DEL POLEN

EL COLOR DE LA MIEL. Un algoritmo aparece como

Polen y abejas. EFE

Publicado por
León

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En algunos países, no existe una normativa rigurosa para obtener sellos de calidad para este producto natural, que les permita a los apicultores obtener valor agregado de su comercialización. Un algoritmo aparece como una posible solución, ya que logra identificar con un desempeño del 85 % el origen geográfico de cada apiario o apicultor productor de polen.

Con ayuda de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias), un grupo de expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) analizó cerca de 4.800 fotografías de polen tomadas en los apiarios de las regiones de Tundama y Márquez, en Boyacá, importantes provincias del departamento y que comprenden municipios como Duitama o Paipa.

«Las muestras fotográficas de polen, que se tomaron en un entorno estandarizado para que no hubiera problemas en la interpretación del algoritmo, permitieron predecir el origen geográfico de cada muestra de polen, lo cual representa un avance crucial en tiempo y esfuerzo que no se había caracterizado antes en el país. Esto permite conocer el apicultor específico de la zona y la ubicación del apiario», explica el matemático Juan David Leal Campuzano, magíster en Ciencias – Matemática Aplicada de la UNAL, uno de los investigadores del proyecto.

«Algo muy curioso es el color del polen, pues aunque en general se cree que es completamente amarillo, realmente tiene matices increíbles de tonos café, lo que dificulta la caracterización instantánea del lugar de procedencia y retarda los procesos de obtención de los sellos de calidad, por lo que el algoritmo es una gran ayuda», comenta el experto.

Añade que, «el desempeño de identificación del algoritmo es muy alto, y de cierta manera es pionero en cuanto al polen, puesto que la mayoría de investigaciones se especializan o se dirigen hacia la miel y sus derivados como producto alimenticio, o en industrias de limpieza, por ejemplo». Según la Secretaría de Fomento Agropecuario de Boyacá, en 2018 existían alrededor de 2.100 apicultores distribuidos por todo el país, con Boyacá y Cundinamarca como los departamentos más importantes.

En estas zonas no solo se comercializa la miel sino también el polen, que se apelmaza y transporta en las corbículas de las abejas –pequeños bolsillos que tienen en sus patas traseras–, en las que llevan el material por cada planta.

Además en estos lugares la polinización tiene un impacto base para la agricultura, ya que mejora cultivos frutales como el de manzana, durazno, pera y curuba, entre otros, que forman parte del sustento económico de muchas familias de la zona.

Según el investigador Leal, esta industria va en ascenso y es importante para la mayoría de apicultores de Boyacá, por lo que es crucial conseguir el sello de calidad que otorgan centros como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), ya que les permite a los productores tener mayores beneficios económicos.

«Conociendo el origen geográfico es posible identificar los componentes nutricionales del polen de la zona; por ejemplo, si se sabe que es de Duitama, ya se pueden conocer sus valores alimenticios y generar la etiqueta del producto para su sello de calidad, que es clave para los entes estatales y privados que regulan la calidad de los productos de la apicultura», indica.