ACELERA UN POCO MÁS
SUBIDA Y BAJADA. ¿Cuál es mi velocidad de Internet y cómo puedo medirla? ¿Es la velocidad que necesito? ¿Cuánto ancho de banda me hace falta? ¿Mi conexión es tan veloz como me informa mi proveedor? Un especialista responde a éstos interrogantes
La velocidad de Internet es aquella a la que viajan los datos (vídeo, música, documentos, imágenes, entre otros) desde los servidores de origen a nuestro ordenador (velocidad de bajada) o al revés, en dirección inversa, (velocidad de subida), consistente en la velocidad con la que se envía la información a Internet desde nuestro ordenador, explica Marín.
«Esta velocidad se mide o cuantifica en Megabits por segundo (Mbps), lo cual representa una unidad de transmisión de datos informáticos», puntualiza.
Esta velocidad depende en la práctica de varios factores, como la utilización de la red, según Devolo. «Para hacernos una idea, la reproducción de una película en streaming de video, en formato HD (en Alta Definición) o Full HD requiere entre 3 y 5 Mbps» de velocidad de Internet, ejemplifica. En cambio, «para las películas en 4K de alta resolución, la velocidad debe ser de entre 15 y 25 Mbps», apunta.
Estas son otras velocidades necesarias para ejecutar aplicaciones habituales, según Devolo: streaming de música (2 a 6 Mbps), juegos online (10 Mbps), videollamadas de calidad para teletrabajar desde casa (1,5 Mbps o más).
«En sentido estricto, el ancho de banda no se refiere a la velocidad de una línea de datos, sino a la cantidad máxima de datos que teóricamente pueden circular por ella en un periodo de tiempo determinado», según Devolo.
«Imagine una autopista de datos: el ancho de banda indica cuántos carriles hay disponibles para el tráfico de datos y, por lo tanto, qué volumen de datos puede transmitir su línea de Internet», explican.
Siguiendo con esta analogía, el ancho de banda indica cuántos vehículos pueden circular en paralelo al mismo tiempo, no a qué velocidad lo hacen, concluyen.
Las ofertas de acceso a Internet no suelen aclarar la considerable diferencia entre las velocidades de descarga y subida, según los especialistas de Devolo.
Explican que «la velocidad de bajada es aquella a la que se produce la descarga, por ejemplo, de imágenes en un navegador web, vídeos en YouTube y descargas de archivos», mientras que «la velocidad de subida es aquella a la que, por ejemplo, se suben fotos a Facebook o Instagram, vídeos familiares a grupos de WhatsApp o archivos adjuntos a correos electrónicos».
«Como regla general para las conexiones DSL convencionales, se calcula que la velocidad de datos disponible para las subidas suele ser la mitad de la velocidad disponible para las descargas. Las condiciones exactas varían según el proveedor y el contrato, y deben examinarse con detenimiento», recomienda.
«Existe una gran variedad de herramientas sencillas para comprobar la velocidad de Internet, y sin necesidad de registrarse. Una de las herramientas recomendadas por Devolo es Speedtest (www.speedtest.net) de Ookla.
También se puede ir a Google.com, buscar «prueba de velocidad de Internet» y ejecutar dicha herramienta en línea.
Las pruebas de velocidad envían datos entre un servidor de pruebas local y el dispositivo para determinar las velocidades de carga y descarga, así como los tiempos de respuesta ‘ping’ (un tipo de comando básico utilizado en Internet), según Devolo.
Un factor importante a la hora de elegir un servidor es su proximidad a nuestra ubicación geográfica y que la ruta de transmisión sea lo más corta posible, aseguran.
Dado que las herramientas de prueba de velocidad suelen seleccionar automáticamente el servidor más adecuado, desde esta misma fuente se recomienda «cambiar de servidor de prueba si los resultados varían considerablemente o si están muy por debajo de lo esperado».
Para obtener resultados fiables y conseguir la mayor precisión en las pruebas de velocidad, Marín aconseja «realizar distintas pruebas en diferentes horas del día».
Esto es recomendable debido a que la velocidad puede variar mucho según el horario, sobre todo en las conexiones a Internet por cable, donde el ancho de banda lo comparten varios hogares.