Un empleo innovador
INVERSIÓN DIGITAL. Las organizaciones buscan desesperadamente soluciones y estrategias para aumentar sus ventas, mejorar su desempeño, competir en un entorno empresarial en constante evolución.
La falta de competencias digitales, tanto básicas como avanzadas, supone un freno a la transformación digital. En España, los 3.450 millones de euros que se dedicarán a educación digital dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, añadirán 85.000 millones de euros al PIB cada año durante la próxima década. Tal y como se destaca desde LiceoTIC Training, la unidad de negocio de formación del grupo Setesca, en un mundo cada vez más digitalizado, es crucial que los profesionales estén preparados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado laboral.
En la actualidad, las organizaciones buscan desesperadamente soluciones y estrategias para aumentar sus ventas, mejorar su desempeño y reducir los costos fijos y variables, con el fin de mantenerse competitivas en un entorno empresarial en constante evolución. Y, en este sentido, la informática tiene un papel básico para conseguirlo. Así, las empresas cuyos directivos se muestran más abiertos a la innovación, orientados al mercado y centrados en las necesidades del cliente, son aquellas que obtienen mejores resultados. Por esto, es básico contar con profesionales que atiendan a esta demanda y que cuenten con una serie de competencias y habilidades que respondan a las nuevas necesidades del mercado.
Así, los directivos no pertenecientes al área de IT deben poseer las siguientes características: Orientación a la innovación y capacidad creativa para generar nuevas ideas.
Enfoque en el mercado y el cliente, adaptando constantemente la propuesta de valor a las necesidades del cliente.
Búsqueda de nuevas soluciones tecnológicas, mostrando interés por conocer las mejores prácticas y las últimas soluciones disponibles.
Habilidad para gestionar la incertidumbre y adaptarse a los cambios del entorno empresarial.
Orientación hacia la gestión basada en datos (data-driven), utilizando tanto la experiencia propia como la potencia de las herramientas de análisis de información para la toma de decisiones. Comprensión de la implementación de tecnologías en su área de responsabilidad, incluyendo el conocimiento de los modelos utilizados para su implementación. Conocimiento sobre cómo aprovechar al máximo el departamento de IT.