Ecopet afina el reciclaje
SOLUCIÓN EFICIENTE. Ecopet es una máquina de reciclaje de botellas PET en filamento, apto para la impresión 3D. Lo desarrolló Naamán Huerga, que acaba de graduarse en ingeniería informática en la Universidad de León.
El proyecto se llama ecoPET, y se trata de un dispositivo que permite reciclar botellas de plástico PET en filamento apto para usar con impresoras 3D. Pese a que en internet hay proyectos similares que cumplen un propósito parecido, el enfoque principal de este proyecto es la facilidad de uso, el bajo costo de producción (menos de 40 euros) y el enfoque abierto del proyecto (liberación de planos, manuales de instrucciones, etc.).
Este proyecto obtuvo un premio en el concurso de prototipos del FGULEM (Fundación General Universidad de León y Empresa) del año 2023 y el segundo premio en la categoría tecnológica del III Concurso de Prototipos de la Escuela de Ingenierías de la Universidad de León.
El objetivo del proyecto.
El proyecto ecoPET se centra en la consecución de tres objetivos principales.
Primero, busca desarrollar un prototipo que pueda transformar eficientemente botellas de polietileno tereftalato (PET) en filamento utilizable para la impresión 3D, preservando las propiedades mecánicas originales del plástico para garantizar un producto de alta calidad.
Segundo, el proyecto se esfuerza por hacer que este prototipo sea fácil de montar, permitiendo adopción en gran escala. Esto se consigue gracias a un diseño intuitivo, el uso de pocos componentes y a la creación de un manual de instrucciones y montaje que sean claras y concisas.
Finalmente, ecoPET aspira a mantener un bajo costo en el desarrollo de su prototipo. Con un presupuesto estimado de aproximadamente 50 euros, el proyecto se enfoca en un diseño que utiliza componentes comunes fácilmente disponibles en línea, para hacer de ecoPET una solución accesible para cualquier bolsillo.
Motivación para el desarrollo:
Este proyecto se desarrolla con una fuerte motivación centrada en el desarrollo sostenible, la economía circular y la democratización del reciclaje y la impresión 3D.
El plástico PET es un políımero con excelentes propiedades mecánicas, resistencia a la temperatura y a los elementos, lo que lo convierte en un material ideal para la fabricación de piezas, especialmente en impresoras 3D domésticas. Aprovechar estas propiedades a la vez que se consigue reducir la cantidad de residuos derivados de los deshechos de botellas es una gran motivación para realizar el proyecto.
Este proyecto despierta también un especial interés en aulas, laboratorios de fabricación, y la comunidad maker en general, al proporcionar una herramienta para explorar las posibilidades del reciclaje de plástico y la impresión 3D.
El proyecto ecoPET tiene un fuerte componente de responsabilidad ambiental. Al proporcionar una solución efectiva para reciclar botellas de plástico, se previene que estas acaben en río o mares, protegiendo ecosistemas acuáticos y terrestres. Desde la perspectiva de la sostenibilidad urbana, el proyecto promueve ciudades más limpias y sostenibles, al mismo tiempo que fomenta un modelo de producción y consumo responsable, permitiendo que cualquier persona pueda reciclar sus propias botellas en casa.
En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de preservar nuestro entorno y disminuir el impacto de la contaminación debido a plásticos, surge el proyecto ecoPET, una máquina capaz de convertir botellas de plástico PET (polietileno tereftalato) en filamento apto para impresión 3D.
El prototipo ecoPET se compone de dos módulos principales: el módulo cortador y el de termoformado
El prototipo ecoPET se compone de dos módulos principales: el ”módulo cortador” y el ”módulo de termoformado”. El primero es capaz de seccionar botellas de cualquier diámetro en tiras de plástico de grosor constante, para ser transformadas en filamento cilíndrico apto para impresoras 3D utilizando el módulo de termoformado. Este utiliza un proceso de termofusión para convertir estas tiras en un filamento cilíndrico, reaprovechando piezas diseñaadas para el montaje de impresoras 3D. El filamento resultante, adecuado para impresoras 3D domésticas, mantiene las propiedades mecánicas del plástico PET original.
Además, se ha hecho un esfuerzo especial para garantizar que el montaje del prototipo sea accesible y sencillo. Se ha desarrollado una guía detallada de instrucciones y montaje para permitir a cualquier persona poner en marcha este prototipo con los materiales necesarios.
Con inversión y modificaciones, el prototipo podría ser utilizado también en centros de reciclaje
Finalmente, ecoPET ha sido diseñado con la economía en mente. Se ha utilizado un enfoque de bajo costo, aprovechando piezas comunes y fácilmente disponibles en internet. El presupuesto total para el montaje de este prototipo se estima en alrededor de 50 euros.
Este proyecto ecoPET se centra en la consecución de varios objetivos esenciales.
El primer y más significativo objetivo es el desarrollo de un prototipo funcional capaz de convertir una botella estándar de polietileno tereftalato (PET) en filamento listo para la impresión 3D. Este proceso implica una transformación cuidadosa que mantiene las propiedades mecánicas originales del pl ástico PET, lo que resulta en un filamento de alta calidad compatible con impresoras 3D domésticas.
El segundo objetivo es asegurar que el prototipo sea fácil de montar. La facilidad de ensamblaje es clave para la accesibilidad y la adopción a gran escala, permitiendo a cualquier persona construir el dispositivo con los materiales necesarios. Esto se consigue gracias a un diseño intuitivo, el uso de pocos componentes y a la creación de un manual de instrucciones y montaje que sean claras y concisas.
En tercer lugar, se pretende mantener un bajo coste económico en el desarrollo del prototipo. Con un presupuesto estimado en torno a los 50 euros, ecoPET tiene como objetivo ser una solución asequible.
Este objetivo se cumple gracias a un diseño que prioriza el uso de piezas comunes y fácilmente disponibles en internet.
Finalmente, se busca proporcionar una documentación de calidad para el uso del prototipo. La creación de un manual de instrucciones detallado y una guía de uso es esencial para contribuir a su difusión y adopción.
Este proyecto despierta también un especial interés en aulas y laboratorios de fabricación, clubs universitarios, y la comunidad maker en general, al proporcionar una herramienta fácil de montar y usar para explorar las posibilidades del reciclaje de plástico y la impresión 3D. Con la adecuada inversión y modificaciones, el prototipo podría ser utilizado también en centros de reciclaje de plástico, contribuyendo a la reducción de la contaminación y los residuos generados por las botellas de plástico.
Además, el proyecto ecoPET tiene un fuerte componente de responsabilidad ambiental. Al proporcionar una solución efectiva para reciclar botellas de plástico, se previene que estas acaben en ríos o mares, protegiendo nuestros ecosistemas acuáticos y terrestres. De esta manera, se alinea con los objetivos de mantener aguas limpias y de cuidar la vida submarina y la vida de los ecosistemas terrestres. Desde la perspectiva de la sostenibilidad urbana, el proyecto promueve ciudades más limpias y sostenibles. Al mismo tiempo, fomenta un modelo de producción y consumo responsable, permitiendo que cualquier persona, en especial los entusiastas de la impresión 3D, recicle sus propias botellas en casa.
Sostenible
El proyecto ecoPET nace con la firme convicción de fomentar la sostenibilidad, la innovación y el reciclaje, contribuyendo de esta manera a una sociedad más consciente y respetuosa con el medio ambiente.
Naamán Huerga finalizó los estudios en el grado de Ingeniería Informática, en la Universidad de León, y el año que viene comenzará el máster en Robótica e Inteligencia Artifical, en la Universidad de León también.
En cuanto a lo laboral, actualmente trabaja en Xeridia, una empresa de León, como Data Scientist e Ingeniero de Inteligencia Artificial (Investigación y desarrollo). También trabajé el verano pasado en la Universidad de León, en el grupo de Robótica, donde desarrolló otro prototipo relevante: Typeduino.
La vocación investigadora que hace que desarrolle este tipo de proyectos, a veces no del todo relacionados con el campo de la informática, proviene de un interés por desarrollar cosas útiles que respondan a problemas no resueltos (o que se pueden resolver mejor) y liberarlas de forma pública para que cualquiera pueda utilizarlas. «Todos mis proyectos personales siguen la filosofía del código abierto, permitiendo que cualquier persona pueda reproducir mis resultados y compartir mejoras con el entorno», describe el propio Naamán Huerga, sobre su contribución al proceso de investigación y desarrollo que continuará impulsando desde los nuevos retos formativos que va a emprender en la Universidad de León.