Buenas soluciones bio para el campo

Con el foco puesto en liberar a las plantaciones de las enfermedades que diezman sus frutos y en que puedan crecer más fuertes y resistentes, el Grupo de Investigación Bioactinotec, que se alza con el Premio Innova de Agroalimentación 2023,  ha logrado convertir sus descubrimientos en aplicaciones prácticas.

Tras 25 años de duro trabajo con bacterias y desde su sede en la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León (ULE), han aislado un buen catálogo de ellas que sirven «de farmacia ambulante» para combatir los hongos y patologías de los cultivos, según el director del grupo, Juan José Rubio Coque, quien expresa su «satisfacción» por comprobar que la labor que efectúan con empresas, «y que es muy exigente», es de interés y ha posibilitado crear biofertilizantes eficaces.

Bioactinotec se ha consolidado como líder en el desarrollo de aplicaciones biotecnológicas basadas en el empleo, sobre todo, de las denominadas actinobacterias. Se trata de unos microorganismos abundantes en los suelos que presentan un alto potencial industrial debido a su capacidad para producir compuestos valiosos, como antibióticos, antitumorales y antisupresores, entre otros. De modo que se enfocan en el desarrollo de biofertilizantes enriquecidos con actinobacterias para proporcionar soluciones naturales y sostenibles para el control de plagas producidas por hongos en cultivos de lúpulo, vid y olivo, entre otros vegetales. 

«Se calcula que existen 100 millones de especies de bacterias y sólo conocemos el 1%. Nosotros seleccionados las de la vid, olivo y lúpulo que pueden emplearse para combatir a los hongos patógenos», explica. Bioactionotec acumula una amplia experiencia en investigaciones aplicadas para empresas de distintos sectores. 

Sus biofertilizantes ofrecen una alternativa ecológica para la gestión del suelo al evitar usar pesticidas de síntesis química, en línea con las directrices establecidas por la Unión Europea. Entre las soluciones científico-técnicas en desarrollo, este grupo ha generado una colección extensa de actinobacterias como agentes de biocontrol frente a diferentes patógenos. Actualmente, están evaluando sus capacidades y potencialidades en el control de plagas fúngicas dirigidas especialmente a empresas del sector agroalimentario, como bodegas, agricultores y viveros de plantas de vid y olivos, que buscan una gestión ecológica de sus cultivos. 

Estas soluciones son relevantes para el control de enfermedades como la verticilosis en el olivo, la fusariosis y la verticilosis en el lúpulo y el decaimiento de vides jóvenes. Tras más de 40 proyectos y varias patentes, Bioactinotec se centra en al control natural de plagas fúngicas.