PENSAR COMO SIEMPRE, INVENTAR COMO NUNCA
EL VALOR DEL TALENTO. Todo el ingenio que cabe en una provincia se reunió ayer en los salones de un hotel que ya se ha convertido en el templo de los premios de la ciencia. Diario de León citó anoche a los premiados, a sus familias y a la labor que se hace en este campo
Juan Carlos Vázquez, de El Corte Inglés, Francisco Rodríguez, de Fundación Agropecuaria, y Manuel Rilo, de E. Leclerc
Tienen los actos sociales de carácter científico un sabor especial que deja de lado del faranduleo y entra de lleno en el ámbito de la más pura creatividad.
Se notó en los corrillos, donde las familias de los premiados no hablaban de asuntos banales, sino del sacrificio y el esfuerzo que comporta ponerse del lado de la tecnología, la innovación y los argumentos del futuro.
Todo porque los salones del Hotel Barceló Conde Luna ya emanaban sabiduría desde primeras horas de la tarde. Antes con las probaturas del sonido y la tecnología. Luego con la correcta sincronización de los elementos técnicos habilitados para la ocasión. Luego con el correcto desarrollo de la ceremonia, en la que todo se desarrollo bajo una perfecta sincronización. Es fácil decirlo, es complicado hacerlo.
Y porque el anticipado veranillo de San Martín hizo que los calores desaconsejaran el zapato cerrado y que las chaquetinas quedaran para por si acaso, como cuando el leonés acude a la playa liberal.
La representación berciana con arraigo en Sena de Luna abrió la pasarela sin alfombra. Marco Morala, el alcalde de Ponferrada fue el primero de los ilustres en llegar. Fue su día de suerte, se le cayó el iPhone en la acera al bajar y la cartera a los cinco minutos, sin que ningún coche la reventara, sin que ningún aprovechado se percatara.
En un abrir y cerrar de ojos se llenó el salón principal y las sillas habilitadas al respecto. Con los chavales de Technosylva metidos en el vagón de cola del autobús,al estilo de las excursiones. Con las principales personalidades en las primeras filas. Con los focos apuntando al talento.
Habló la madre de Carmen Salvadores, que no estuvo presente en el acto porque hoy presentará su tesis doctoral en Londres, y pidió desde el altavoz de papel de Diario de León que todo ese ingenio «vuelva a casa algún día». Propuso también un reconocimiento a la educación pública, que encarna la Universidad de León que la vio nacer en la historia académica y agradeció a la Junta de Castilla y León la dedicación en esta materia.
Habló la consejera de Innovación Tecnológica, María José González Corrales. Y dijo que el papel de la mujer en la tecnología se demuestra en la participación de la cantidad de premiadas que acudieron al evento y de las féminas que acudieron a la convocatoria.
Después llegó el reconocimiento. El que dedicó el director de Diario de León a insignes inventos como la fregona o el chupa chup, fruto de un palo y diferentes aditamentos que no fueron sino el primer invento de la historia reciente.
Los patrocinadores, orgullosos y enhiestos hacen gala de su aportación. Xeridia, Telefónica, Caja Rural o Iberdrola son ejemplos de la promoción hecha aportación, a la que se suma la de la Junta de Castilla y León o la Diputación Provincial. Todos ellos son sangre que innova para una provincia que da señal de lo que se cuece entre laboratorios, investigaciones y demás asuntos.
Hoy es martes. Hoy sale Innova a la calle. Hoy es la cita de la tecnología con su casa de papel. El suplemento cuenta hoy lo que a lo largo del año han hecho cada uno de los científicos que se han hecho notar en doce meses de esfuerzo. Hoy es el primer día del resto de sus vidas. Y de las de León. Que el año que viene volverá a entregar sus premios y hará ya una docena de ejemplares en la hemeroteca.