Cultivos bajo techo
CONTROL DE HUMEDAD. La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la empresa barcelonesa LENIUM han puesto en marcha una investigación conjunta para diseñar un sistema de riego que puede suponer una contribución relevante
Xavier Aguilar
La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la empresa barcelonesa LENIUM han puesto en marcha una investigación conjunta para diseñar un sistema de riego que, en un contexto de sequía como el actual, puede suponer una contribución relevante para fomentar una agricultura más sostenible y adaptada al cambio climático. El proyecto, financiado con el programa Nuclis para proyectos I+D en el ámbito de cambio climático del año 2023 de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (ACCIÓ) de la Generalitat de Cataluña, está enfocado en el cultivo en invernaderos y tiene como objetivo la creación de un dispositivo para la captación y retención de agua procedente de la humedad ambiental que, después, se aprovechará para regar los cultivos del invernadero en función de las necesidades que determine una red de sensores soterrados.
El proyecto Sistema Eficiente de Riego a partir de Humedad Ambiente (SER HUMÀ) tiene una duración de tres años, el último de los cuales se dedicará a pruebas de cultivo real en un invernadero de 250 metros cuadrados en las instalaciones del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) en Cabrils. Joan Melià, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación e investigador del grupo de investigación Wireless Networks (WINE), del Internet Interdisciplinary Institute (IN3), lidera la participación de la UOC. Como experto en identificación por radiofrecuencia, será el responsable de diseñar el sistema de sensores del invernadero para controlar su grado de humedad.
«Trabajaremos con dispositivos de identificación por radiofrecuencia a ultra alta frecuencia (UHF RFID) similares a los de las etiquetas de inventariado que llevan las prendas en las tiendas. Es una tecnología estándar que se comunicará con una serie de antenas adaptadas o diseñadas expresamente para el proyecto», explica Melià. Dado que la presencia de agua interfiere en el funcionamiento de las antenas, gracias a un software específico y al conocimiento adquirido en anteriores investigaciones, los investigadores de la UOC podrán interpretar propiedades de las ondas que comunican los sensores con las antenas y traducirlas en valores de humedad del suelo. En concreto, se fijarán en aspectos como la intensidad y la fase de la señal o la frecuencia y el canal de lectura, entre otros.
«La ventaja de estos sensores es que no tienen baterías y funcionan de forma pasiva con la energía de las ondas de radiofrecuencia que le envía el equipo lector. Unas cuantas antenas pueden alimentar decenas de sensores que, además, son reutilizables y tienen un coste muy bajo, de pocos céntimos de euro. En caso de demostrar su viabilidad, nos permitiría hacer un seguimiento muy preciso y económico de los cultivos», apunta el investigador de la UOC.
El control del grado de humedad de los suelos de cultivo será un aspecto crucial del proyecto, puesto que la cantidad de agua que producirá el proceso de deshumidificación será limitada, de modo que deberá hacerse un uso del agua lo más eficiente posible. A pesar de que el proyecto está vinculado a un clima mediterráneo porque se pondrá a prueba en un invernadero del Maresme, los investigadores creen que, será fácilmente adaptable.