LA OTRA PARTE DE LA GALA
Grandes los proyectos y mayores las ilusiones
EL AMBIENTE DE LA ENTREGA DE PREMIOS. Que el decano de la prensa local tiene músculo informativo máximo y poder de convocatoria superlativo se demuestra en el día a día y se prueba en actos como la entrega de los premios. Fue una ocasión inmejorable para comprobarlo.
Ausencias puede que hubiera alguna, porque es imposible hacer el pleno en una convocatoria de más de 200 personas. Pero fueron mínimas y nada significativas. Porque todo el mundo que tenía que estar, estuvo y porque la entrega de galardones en la duodécima edición volvió a ser un acto social, a la vez que científico, creativo y memorable, que supuso una nueva prueba de la entrega con la que Diario de León se dedica los martes al mundo de la ciencia.
Fue en un acto cargado buenas vibraciones. Se saludaron afectuosamente el viceconsejero de Transformación Digital de la Junta, Luis Enrique Ortega, y el presidente de la Diputación Provincial de León, Gerardo Álvarez Courel. El representante del gobierno de la autonomía se fundió en un abrazo con el máximo responsable de la administración provincial y tuvieron ocasión de departir al respecto.
Acción Social, Jóvenes Talentos, Energía y Medio Ambiente,
Agroalimentación, TIC, Innovador y Premio Innova dividieron las categorías que catapultaron al estrado a los ganadores por este orden. La cuidada dicción de Elena Cimas condujo desde el verbo el guión del momento y el orden alterado en el programa previsto, encontró en la habilidad para la improvisación el antídoto perfecto para los desaguisados que surgen siempre en momentos de este tipo y que solo la profesionalidad remedian.
La de la periodista Ana Gaitero, redactora de Diario de León muchos años ha, tuvo también su momento de homenaje en las voces de los jóvenes galardonados de Modular, que reconocieron que un día se despertaron orgullosos con la noticia de que eran noticia en el periódico y de que el trabajo bien hecho se merece una medalla en forma de placa, que el formato es lo de menos y lo de más la intención cuando se pone el alma en el corazón y se pone el foco donde antes estaban la lupa y las pipetas de los investigadores.
La edición del año que viene se empieza a preparar desde hoy. Justo con la constatación de que ya hay un cuadro de honor en el palmarés y de que la siguiente entrega, que tiene un número tabú pero una intención innegable, volverá a ser un éxito. Porque los próximos premiados, que todavía no se han presentado a concurso, ya saben que sus trabajos son la mejor prueba de que hay talento en León. Y de la mejor categoría.