Detalles de la savia
LA APORTACIÓN DE LOS PULGONES. Los trabajos de los catedráticos Juan Manuel Nieto Nafría y Pilar Mier Durante constituyen el colofón a una labor que en los últimos 30 años ha aportado a la ciencia 4 nuevos géneros y 83 especies.
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La Asociación Española de Entomología ha publicado en el suplemento de su boletín un artículo titulado ‘Tres estudios taxonómicos sobre pulgones’, de Juan Manuel Nieto Nafría, Pilar Mier Durante y Jaime Ortego, que presenta los resultados del trabajo sobre los géneros Sitobion, Uroleucon y Aphis (Hemiptera, Aphididae) presentes en América del Sur, realizado a partir de material conservado en la colección de áfidos de la Universidad de León (ULE).
En el caso del género Sitobion el artículo aporta nuevas especies, reubicaciones de otras y una hipótesis sobre el origen del género; para el Uroleucon se incorporan novedades taxonómicas, bionómicas y de distribución en Argentina y Chile, y finalmente para Aphis se describen doce nuevas especies en Sudamérica austral.
Se trata de un trabajo que constituye el colofón a una larga y productiva trayectoria investigadora, ya que como se explica en el prólogo del artículo, los autores han estudiado durante los últimos 30 años «la afidofauna de América del Sur, principalmente de Argentina y de Chile (Hemiptera, Aphididae), a partir de especímenes colectados por nosotros mismos o por otras personas, que se conservan en la colección afidológica de la Universidad de León o en la particular de J. Ortego».
«En esos estudios, -añaden-, se ha confirmado que la afidofauna de esos dos países, como la de América del Sur en su totalidad, está integrada mayoritariamente por especies de origen exoamericano, presuntamente llegadas al continente por acción antrópica, a pesar de la importante cantidad de nuevas especies que se han establecido durante estos años».
Por citar tan solo los datos más relevantes, el trabajo de los investigadores de la ULE a lo largo de tres décadas ha aportado a la ciencia 83 nuevas especies de pulgones, 4 nuevos géneros, una decena de actuaciones taxonómicas relevantes, dos docenas de novedades faunísticas continentales y numerosas de carácter nacional.
Se trata de insectos ‘muy raros’, capaces de generar plagas por su rápido crecimiento.
Los pulgones o áfidos son insectos que se alimentan de la savia. Suelen ser muy específicos de sus especies de plantas hospedadoras, pero los hay polífagos, que pueden alimentarse de casi dos centenares de especies de plantas. Según el último registro (Catalogue of Life) hay 5.650 especies en el mundo, cifra que llama la atención por ser tan elevada ya que, según el mismo catálogo, no está muy lejos de la del total de mamíferos (6.234 especies).
El investigador Juan Manuel Nieto, en la actualidad profesor emérito honorario de la ULE, explica que «son unos insectos muy raros porque durante la mayor parte del año (a veces y si el clima y las plantas lo permiten durante todo el año) se suceden generaciones de hembras (¡sólo hembras!) que son partenogenéticas y vivíparas».
La partenogénesis, que fue descubierta por Charles Bonnet en 1744, es una peculiar forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas (óvulos), no fecundadas.
Nieto añade que son más raros aún porque «pueden empezar a gestar nada más ser paridas, y en algunas especies se ha demostrado que incluso durante su desarrollo embrionario, por lo cual el crecimiento demográfico de sus poblaciones es vertiginoso».
La importancia de los pulgones radica en que pueden transmitir virus vegetales de unas plantas a otras, y además pueden producir daños en plantas de interés económico (plagas) ya que consumen savia y producen malformaciones.
La aportación investigadora resuelve muchas claves.