Ssangyong. Korando, una interesante alternativa
Equipamiento, confort y precio competitivo son sus mejores bazas En el ambicioso programa de lanzamiento de cinco modelos en los próximos cinco años, el renovado Korando se perfila como una pieza clave en los planes de SsangYong: modernidad con
Giugiaro firma una impactante actualización estética en el Korando.
SUV compacto. Adquirido por la india Mahindra tras su pertenencia -y quiebra en 2009- al grupo chino Saic, SsangYong remonta financiera y tecnológicamente con, en el caso del Korando, una adaptación a los tiempos modernos en clave de SUV compacto; es decir, traicionando -al decir de los puristas- la anterior filosofía de todoterreno puro y duro hasta dulcificarla en aras de esa adaptación.
Consecuencia: un todocamino dinámicamente más capaz en asfalto sin perder demasiados puntos sobre pistas de tierra.
Se diría una suerte de compromiso dual que le sienta de maravilla a nuestro protagonista.
Con la posibilidad de elegir entre versiones de dos y cuatro ruedas motrices, el Korando puede presumir ahora de un estilismo mucho más elaborado, fruto de la colaboración del fabricante surcoreano con el prestigioso despacho transalpino de Italdesign-Guigiaro-¦ lo que ya es toda una garantía de efectivo cambio de imagen: llamativo frontal y zaga algo más convencional; lo que le permitirá al Korando disputar con mayores garantías el trozo de pastel comercial en el que tendrá que vérselas con enemigos tan correosos como el Hyundai iX35 (flamante «Coche del Año en España»), el Kia Sportage, el Kuga de Ford o el Qashqai de Nissan.
Si el diseño del Korando quizá no impacte tanto como el de esos mencionados enemigos naturales , también es cierto que el coreano tiene a su favor bazas tan o más valoradas por los potenciales clientes: precio competitivo, confort de utilización, completo equipamiento y mecánica potente.
La veintena de caballos suplementarios frente a sus rivales: 175 CV en el tetracilíndrico turbodiésel de rampa común y turbo de geometría variable, hablan en favor de un Korando capaz de mover con bastante soltura -quizá no tanta como teóricamente pudiera pensarse- la tonelada y media larga (bien larga, 1.657 kilos) en la versión de tracción delantera y cambio manual de 6 velocidades (nuestra unidad de pruebas) que ofrece un funcionamiento muy compensado: primera muy corta y sexta muy larga; es decir, capacidad de arrancada en ciudad -y terrenos comprometidos- y eficacia consumista en autopistas. Tan es así, que el Korando se conforma con una media de combustible en torno a 7,5 litros por cada centenar de kilómetros, lo que nos permitirá rodar alrededor de 760 kilómetros sin visitar el surtidor; una autonomía más que interesante para la envergadura y capacidad del coche, cuyo maletero, en posición «normal», dispone de 486 litros con, además, un sistema muy fácil de plegado de los asientos posteriores para propiciar una superficie totalmente plana de carga suplementaria.
Si ya se ha dicho que el hábitat natural del nuevo Korando está más en el asfalto que en la tierra, tampoco son despreciables sus condiciones de utilización off road , máxime cuando existe la posibilidad de optar por la versión AWD de tracción total conectable y con bloqueo del diferencial central (la anterior generación también tenía reductora).
En suma, que con la austeridad y sencillez práctica como bandera, aderezada con un precio competitivo, el Korando se convierte en una interesante opción de compra para quienes pretendan un SUV compacto y confortable en su generoso habitáculo.