Mercedes. Puesta al día en la Clase C

Diseño «de la casa». Aunque no puede considerarse como una nueva generación, los cambios son tan significativos en algunos aspectos que muy bien podemos considerar los renovados Mercedes C como coches nuevos: rediseñados parachoques con grupos ópticos de nueva factura y que propician un aspecto frontal mucho más dinámico; incluso hay ahora unas vistosas luces diurnas de tipo LED, colocadas horizontalmente sobre unas generosas tomas de aire laterales. Además, la parrilla cobra mayor protagonismo en el remodelado frontal.

La cubierta convexa que envuelve a los intermitentes, recuerda generaciones anteriores de un modelo cuyos orígenes hay que buscarlos en aquel Mercedes 190 del año 1982.

La zaga resulta mucho más convencional y sus cambios no son tan visibles como los del frontal, sólo ligeros retoques estéticos en el paragolpes y grupos ópticos. En cualquier caso, el nuevo coeficiente de aerodinámico (Cx de 0,26) se convierte en nuevo para la su categoría.

El habitáculo es el que concita mayores novedades, con un salpicadero cuyo diseño cambia sustancialmente, tanto por la sobredimensionada visera del cuadro de instrumentos -"se prologa hasta la parte central y cubre la pantalla del navegador-" como por una apariencia general mucho más envolvente y actualizada. También la parte superior del tablero ofrece una nueva textura, que se adentra hacia el panelado de puertas.

Independientemente de otras consideraciones técnicas, lo más significativo en la actualización de los Clasde C es la incorporación de una avanzada generación de equipos telemáticos, que se irán montando paulatinamente en otras gamas de Mercedes y que, entre otras cosas, se distingue por unos displays de mayor tamaño y más fácil manejo, con la posibilidad de conexión a Internet, tanto para por la red como para entrar en el portal «online» de la marca, donde pueden encontrarse previsiones meteorológicas, realizar buscas específicas y hasta descargarse rutas previamente configuradas en el ordenador personal del usuario del coche.

Además, el nuevo navegador dispone de cartografía tridimensional, capaz de planificar hasta cuatro rutas alternativas, «ecológica» una de ellas. Como cabe suponer, también se dispone de aplicaciones hoy ya más convencionales , como el lector de tarjetas SD, puerto USB, conexión Bluetooth y lectura de mensajes SMS.

En el capítulo motorístico, la renovada Clase C optimiza sus mecánicas con la inclusión, en todas la versiones de propulsión trasera, del sistema «Start&Stop» de parada-arranque automático del motor en detenciones prolongadas, a la vez que el logo »BlueEFFICIENCY» muestra el compromiso medioambiental de Mercedes en recorte de consumos (hasta un 31%) y emisiones.

Las versiones automáticas (salvo el C300 CDI 4Matic) montan una evolucionada caja secuencial de 7 velocidades (desarrollos optimizados para contener el gasto de combustible), 7G-Tronic Plus; el primero en usarla, llegará en septiembre, será el C250 CDI 4Matic.

El más austero de la nueva gama Mercedes C es el C220 CDI (170 CV, caja manual o automática de 6 marchas), que no supera los cinco litros (4,4 / 4,8) de consumo medio y los 117 g/km de CO 2 ; la versión de cambio automático homologa 125 g/km de CO 2 .

Se monta inyección directa de combustible en todas las motorizaciones de gasolina, a la vez que debuta la motorización C350 V6 con sistema BlueDIRECT, que consigue reducir la media de consumo en litro y medio (6,8 litros de consumo medio), aunque aumenta su potencia hasta los 306 CV, con un par de 37,7 metros/kilo, prestaciones que superan ampliamente los 292 CV y 37,2 metros/kilo anteriores. Eso sí, el escalonamiento de la gama Mercedes C se mantiene igual que hasta ahora, incluidas las versiones con tracción total 4Matic.