Captiva. actualiza su practicidad
Sugestiva imagen, nuevos motores y tracción delantera o total 4x4
Versatilidad aderezada con una renovada estética y nuevos motores.
Nueva cara-¦ más corazón. El nuevo rostro del Captiva se declina en un SUV musculado , con cuatro nuevos motores, también nuevas cajas de cambio automáticas y manuales de 6 marchas, mayor equipamiento y un chasis optimizado que refuerza el carácter todoterreno de un modelo que continúa manteniendo el atractivo de una recortada tarifa: llegará en abril, con un precio a partir de 25.160 euros.
Manteniendo la filosofía del modelo anterior, esta segunda generación del Captiva hace hincapié en un renovado diseño, lo que se traduce en una puesta en escena más musculada y no exenta de deportividad. De forma que nuestro protagonista, con escasamente tres centímetros suplementarios, cambia radicalmente de aspecto: mayor empaque y un frontal que identifica mucho más el aire de familia de la renovada realización.
También el interior cambia de aspecto merced a una nueva consola central y a una instrumentación más completa y moderna. Mientras se mantiene invariable la practicidad modular de sus 7 plazas: 2+3+2 repartidas en tres filas de asientos (la última sólo para niños) y con 477 litros de capacidad de maletero.
Las cuatro mecánicas propuesta por Chevrolet para el nuevo Captiva, asociadas a cajas de 6 marchas, ofrecen mayores prestaciones y rebajan sus consumos y emisiones.
Una gama que se declina en dos gasolina y dos gasóleos: el 2.4 de 167 CV, con cambio manual y tracción delantera (8,9 litros de consumo medio), mientras el techo de gama viene dado por el V6 de 3.0 litros y 258 CV, unido a la tracción total y al cambio automático (10,7 litros de media).
Como tantas veces en este tipo de vehículos, es fácil suponer que serán las mecánicas diésel las que conciten la mayor atención comercial. De nueva factura, se trata de dos variantes del tetracilíndrico multiválvulas de rampa común y turbo de geometría variable, que cubican 2.2 litros y rinden 163 y 184 CV respectivamente. La primera versión sólo se vende con cambio manual y tracción delantera, mientras la segunda se une a la tracción total y puede solicitarse con caja manual o automática.
En el capítulo de equipamiento, la tercera de las novedades que Chevrolet introduce en el Captiva, desde el escalón básico de gama, el LS exclusivamente con motor 2.4 litros, viene tan dotada como que adopta 6 airbag, control de estabilidad ESP, freno de mano eléctrico (por botón), aire acondicionado, llantas de aleación, Bluetooth y radio con CD y MP3. En el escalón intermedio (LT, con las dos mecánicas turbodiésel) se añade el climatizador, control de velocidad, sensores de limpiaparabrisas, luces y estacionamiento, además del navegador. En el acabado superior (LTZ, con los motores más potentes) se adoptan llantas de 19 pulgadas, tapicería de cuero y asientos delanteros con regulación eléctrica.
El precio, que se mantiene prácticamente invariable, se convierte en la mejor estrategia de Chevrolet para las aspiraciones comerciales del modernizado Captiva.