Volkswagen. El Jetta, cada vez más cerca del Passat
Imagen renovada, motores más eficaces y mayor equipamiento La elegancia del nuevo Passat y la deportividad del Golf. El renovado Jetta se revela como una berlina compacta con un precio contenido. Deja de ser el «tricuerpo» del Golf para convert
El Jetta ha recibido una eficaz cura de estilismo que lo convierte en un coche con personalidad.
Un peldaño más arriba. Volkswagen convierte al nuevo Jetta en un modelo con personalidad propia, alejándolo de aquella anterior percepción filosófica que lo consideraba como la segunda opción del Golf -por su maletero separado-. Ahora, las cosas han cambiado tanto en los planes estratégico-comerciales del fabricante germano, que hasta se atreve a ofrecer el Jetta a menor precio que el Golf.
El nuevo porte visual que VW imprime al Jetta, incluso en dimensiones, acaban por «fundirlo» -cuando no confundirlo- con su hermano mayor el Passat, lo que ya vuelve a decir mucho de las intenciones de la marca o, por mejor decir, del diseñador Da Silva que, como el lector no ignorará, es el lápiz que rige los nuevos destinos estilísticos de Volkswagen.
Si su aspecto exterior viene marcado por unas líneas tan claras como precisas que -ya se ha dicho- acaban por lograr una personalidad propia, su habitabilidad es también más generosa, con unas plazas traseras mucho más amplias que las su antecesor y con maletero que alcanza hasta los 510 de capacidad.
Con un completo equipamiento, bien sea de serie u opcional, el nuevo Jetta se declina en dos acabados: Advance y Sport. En ambos casos, con un buen compromiso de seguridad activa y pasiva.
En el acabado Advance se incluyen elementos como las llantas de 16 pulgadas (neumáticos 205/55), lunas antitérmicas ahumadas en verde, volante de cuero, aire acondicionado «Climatic» con filtro de polvo y polen, ordenador de a bordo y radio con CD y MP3.
Mientras en el acabado Sport se incorporan el climatizador bizonal, los faros antiniebla, las llantas de aleación de 16 pulgadas, volante multifunción en cuero, asientos deportivos, radio con CD y MP3 (8 altavoces) y un sofisticado sistema «Media In».
En el capítulo mecánico, el nuevo Jetta monta dos gasóleos, el 1.6 y 2.0 TDI de 105 y 140 CV respectivamente, ambos multiválvulas de rampa común, que se complementan con el gasolina 1.2 TSI de 150 CV.
A partir de mediados de año está prevista una segunda ampliación de gama con la llegada de tres motores TSI de gasolina: 122, 160 y 200 CV.
Habida cuenta la filosofía general del Jetta, y su segmento de militancia, cabe pensar que una de las versiones comercialmente más demandadas muy bien podría ser el turbodiésel del 105 CV, que se muestra particularmente efectivo en consumos y prestaciones: escasamente 6 litros por cada centenar de kilómetros, lo que permitirá cubrir en torno a 880 kilómetros sin visitar el surtidor; acelera de cero a cien en 11,7 segundos (190 por hora de punta) y, lo mejor, puede unirse al cambio automático secuencial DSG de 7 marchas, toda una joyita para un coche que sigue sorprendiendo por sus condiciones de utilización práctica.