Opel Astra turbodiésel. Guerra al consumo
El Astra recibe nuevas mecánicas diésel que rebajan consumos y emisiones El abanderado compacto de Opel adopta tecnología ecoFLEX en sus gasóleos de 95 y 160 CV, lo que se traduce en drásticas reducciones del consumo de combustible, incluso en
Milagroso «Start&Stop». El sistema de arranque/parada automático del motor en detenciones prolongadas, se convierte en la piedra filosofal para que un Astra turbodiésel rebaje 0,8 -de media- su consumo urbano.
El desembarco paulatino del mencionado sistema en la gama del compacto de Opel, en sus dos arquitecturas de 5 puertas y Sports Tourer (familiar) trae también aparejadas otras interesantes aplicaciones tendentes a esa drástica reducción de consumos y emisiones: ajuste del consumo de combustible en tiempo real (funcionamiento más suave y efectivo del motor), desactivación de componentes que consumen energía (luneta trasera térmica o retrovisores calefactados) durante el funcionamiento del «Start&Stop». Eso sí, se mantiene siempre la corriente eléctrica en el sistema de información/comunicación del coche, de forma que, por ejemplo, no será necesario volver a programar el navegador.
Como se sabe, el «Start&Stop» reduce el tiempo en el que el motor funciona al ralentí, bajo las premisas de un sencillo funcionamiento: el motor se para automáticamente cuando el conductor engrana «punto muerto» y suelta el pedal del embrague (modo «Autostop»). Cuando, por ejemplo, el semáforo vuelve a ponerse en verde o se desatasca un atasco (valga la redundancia) el conductor no tendrá más que volver a pisar el embrague para que el motor vuelva a funcionar.
Por razones de seguridad y para tampoco disminuir el confort ni la seguridad de los ocupantes del vehículo, la regulación de la temperatura interior del habitáculo y el control de presión del servofreno se mantienen constantes en el mencionado modo «Autostop». Incluso cuando la situación lo requiera (lentos atascos arranque/parada) el conductor puede desactivar manualmente la función «Start&Stop» presionando el botón «eco».
De momento, la tecnología arranque/parada sólo la adopta Opel en las versiones 1.3 y 2.0 CDTI (95 y 160 CV). En el primer caso, los ya reducidos 4,1 litros de consumo medio se rebajan ahora hasta los 3,9 litros y 104 g/km CO 2 , en el caso de la carrocería de 5 puertas, mientras el familiar Sports Tourer mantiene los mencionados 4,1 litros. En el caso del superior dos litros, su media de consumo baja de 4,9 a 4,5 litros de media (las emisiones descienden de 129 a 119 g/km de CO 2 ) y, lo mejor, sube significativamente el par máximo: de 35,7 a 38,8 metros/ kilo, gracias a la función «overboost». Lo más interesante es que nunca hasta ahora un motor de esa potencia (160 CV) había homologado unos consumos tan ajustados.
Por lo demás, la versión de 5 puertas con motor 2.0 CDTI y equipado con «Start&Stop», no tienen variación de precio respecto al modelo que antes no equipaba este sistema ya que el coste de esta tecnología se compensa con la eliminación del Impuesto de Matriculación, gracias a unas emisiones de 119 g/km de CO 2 .