Seat. Alhambra 4x4, versatilidad de uso

Todo uso, para familias «camperas». No se trata, como fácilmente puede suponerse, de un todoterreno en toda regla, por mucho que el eficaz sistema Haldex permita transitar con garantías por caminos y pistas de tierra, antes vedadas al monovolumen grande de Seat.

Eso, por no hablar de las nuevas posibilidades «invernales» que el Alhambra pondrá a disposición de los amantes de los deportes de nieve-¦ que ya llegará, aunque estemos en plena canícula .

Seat echa mano de un diferencial electromecánico con regulación hidráulica que, cuando se necesita, transmite una cantidad de par al eje posterior del Alhambra 4, con lo que -por ejemplo- puede tirarse de un remolque con garantía o salir de apuros en terrenos de baja adherencia.

Para garantizar la seguridad dinámica del vehículo, el sistema Haldex funciona solidariamente con los demás dispositivos electrónicos de ayuda a la conducción, como el ESP y EDS.

Habida cuenta el automatismo de este sistema de tracción integral, que puede llegar a transmitir hasta el cien por cien de la potencia a las ruedas traseras, el conductor no deberá realizar ninguna operación especial.

En condiciones normales de adherencia, el Alhambra 4 funciona como un tracción delantera.

Como complemento a la adopción de la tracción integral y dado que no hay rueda de repuesto ni kit de reparación de pinchazos, se montan unos neumáticos especiales «autosellantes», capaces de tapar los orificios causados por clavos o cualesquiera otros objetos punzantes con los que el usuario pudiera toparse en recorridos fuera del asfalto. También se incluye como equipamiento de serie el control de presión de neumáticos.

La versión 4x4 del Alhambra viene exclusivamente unida a la motorización turbodiésel de 140 CV y a la caja manual de 6 marchas, una mecánica de probada solvencia en los catálogos de Seat -"profusamente utilizada también por todo el Grupo VW-" que destaca por sus niveles prestacionales y elasticidad de recuperación desde los regímenes bajos y medios de utilización del motor; es decir, un motor que se adapta muy bien a la versatilidad de uso que propicia la tracción integral y que, aún a pesar de los 117 kilos suplementarios del Alhambra 4, sólo gasta medio litro más que sus homólogos montados en los modelos de tracción delantera; fruto, también es verdad, de la aplicación de tecnologías «eco», como el «Start&Stop» o la recuperación de energía en fases de frenado y deceleración. Quizá por ello, Seat ha preferido bautizar «Ecomotive» -en el portón trasero- más que «4x4» a esta nueva versión del Alhambra.

Sólo disponible en acabado «Style», lo que trae aparejado un completo equipamiento de serie (9 airbag, climatizador, ESP, llantas de 16 pulgadas, faros antiniebla con función «esquina», sensores delanteros y traseros de estacionamiento...), el Alhambra 4 mantiene las premisas de practicidad de sus demás hermanos de gama: interior modulable y puertas laterales corredera. Si se opta por el modelo de 5 plazas, se dispondrá de un maletero panorámico: 809 litros hasta la bandeja cubreequipajes, que se reducirán hasta los 267 en la versión de 7 plazas, capacidad ciertamente justa para un vehículo como el que nos ocupa.

En el capítulo de opciones, señalar como una de las más prácticas el asiento infantil integrado en los de la segunda fila (210 euros). Los faros bixenón con regulación automática de la luz de carretera, los asientos eléctricos, el techo acristalado panorámico -también eléctrico-, el dispositivo de reconocimiento de señales de tráfico y hasta un sistema de estacionamiento semi-automático, complementan la larga lista de opciones.

Junto con el lanzamiento del Alhambra 4, también sale al mercado una nueva versión turbodiésel de rampa común y 115 CV, que se convierte en el escalón de acceso a las variantes diésel del monovolumen grande de Seat.