Citroën. DS4, refinado y confortable
Mayor altura de carrocería y más diámetro de rueda que en el C4 A medio camino entre coupé y berlina, el DS4 revoluciona los catálogos de Citroën. Diseño y confort en clave de refinamiento. La versión 2.0 HDI (163 CV) se revela como una de los
Segunda entrega DS. Como en su día el DS3, la llegada al mercado español del DS4 ha supuesto toda una revolución en los catálogos de Citro ën.
El segundo representante -hasta la fecha- de la saga DS, se declina en una berlina del segmento medio-alto (más de lo segundo) que no deja indiferente, quizá no tanto por su estética -que también- cuanto por sus condiciones dinámicas y de confort con, además, un «tratamiento» exterior e interior que acaba por elevar al compacto del chevron a la c ateg oría de modelo Premium.
Pinceladas que se traducen en un estilismo de líneas puras, en las que tam poco falt an ni los generosos, y abombados, aletines en los pasos de rueda, ni la clásica boca frontal de refrigeración -modernista, en este caso , y con un estilizado logo-, ni el enmascaramiento de las puertas traseras por la situación de sus manillas de apertura-¦ en el «triángulo» de la ventanilla zaguera con, eso además, las lunas fijas; quizá pueda ser éste el aspecto más «controvertido» (se les olvidará a los primeros kilómetros de rodaje).
Con esta solución, a medio camino entre coupé y berlina, Citroën consigue dos o bjetivos: personalizar hasta el extremo la línea zaguera del DS4 y mantener la practicidad -por accesibilidad- de las plazas traseras.
Hablando de practicidad. Sin disponer de un mal etero desmesurado (algún peaje hay que pagar por el diseño), los 385 litros (ampliables a 1.523 si se abaten los asientos traseros) resultan bien aprovechables por las formas regulares del habitáculo de carga.
Manteniendo la «filosofía 4», Citroën echa mano de la pla taforma del C4 para configurar el DS4; eso sí, no sólo vistiéndolo de gala, también recortando cinco centímetros la longitud y, sólo hay que ver las fotografías, perfilando la altura del techo hasta entroncarla con un apreciable alerón aerodinámico -remate de la luneta trasera-, un estilismo de zaga «en burbuja» y unos exclusivistas grupos ópticos que personalizan el conjunto.
La mayor altura libre al suelo que en un C4, viene a ser como la guinda al particular estilismo del DS4, con lo que nuestro protagonista pellizca también en el campo de los SUV; no lo es, evidentemente, pero sí que esa ligera altura suplementaria respecto a una berlina convencional permitirá, por ejemplo, «desentenderse» de los bordillos cuando se estaciona en batería -sale b eneficiada la parte inferior del morro- y hasta rodar con cierta tranquilidad por firmes en mal estado. También las llantas de 17 pulgadas contribuyen a la musculada estética general del DS4.
Eso, por no hablar de la excelente postura de conducción y del parabrisas panorámico, al utilizado últimamente por el chevron en sus realizaciones más recientes.
El innovador interiorismo es otr a de las bazas que juega el DS4, sobre todo por sus posibilidades de personalización: del azul al blanco en la iluminación del cuadro de instrumentos, también diversas configuraciones para los sonidos polifónicos y avisos de alarma, que se conjugan con un salpicadero en clave modernista, con buenos materiales y ajustes, como también se aprecia en los panelados de puertas y en las tapicerías de unos confortables asientos, que propician una impecable sujeción anatómica.
Con una gama que comporta tres acabados: Design, Style y Sport, el DS4 ofrece, desde el escalón de acceso, un completo equipamiento: 7 airbag (incluido el de rodillas para el conductor), aire acondicionado, llantas de 16 pulgadas (incluida rueda de repuesto), ESP, parabrisas panorámico, iluminación diurna led delantera y trasera, además de un sofisticado sistema de audio (radio CD, RDS y MP3 con 6 altavoces). Las llantas de 17 pulgadas, la ayuda trasera al estacionamiento, el climatizador automático bizona, el freno eléctrico y el sensor de luces son algunos de los elementos del escalón intermedio. La más equipada terminación Sport, muscula el DS4 con llantas de 18 pulgadas, a la vez que monta sistema de vigilancia del «ángulo muerto», ayudas delantera y trasera al est a cionamiento, tapicería bitono, el conjunto de pedales en aluminio perforado y una exclusiva decoración exterior «cromo», acaban por personalizar definitivamente el conjunto. Por lo que se refiere a las mecánicas, tres de gasolina y otras tantos gasóleos, la elección del turbodiésel 2.0 HDI, rampa común y 163 CV (34,7 metros/kilo a partir de sólo 2.000 vueltas), se revela como una de las más «lógicas».
Vigoroso y elástico, en perfecta simbiosis con la caja manual de 6 marchas y con buenas recuperaciones desde los regímenes más bajos, el tetracilíndrico en cuestión juega una de sus mejores bazas en los alrededor de 6 litr os de consumo medio, lo que permitirá cubrir en torno a 900 kilómetros sin pisar el surtidor.
Uno de los mejores ejemplos de la modernización llevada a cabo por Citroën en su gama motorís tica: alta s prestaciones y consumos contenidos.
En suma, que Citroën diseña la practicidad en un modelo, el DS4, tampoco exento de deportividad en su comportamiento rutero.
Cómodo, eficaz y fácil de conducir, el DS4 se revela como una interesante elección para quien pretenda un compacto «distinto».