Diario de León

La renovación del mito...

Más estilizado, más potente y menos «consumista». Porsche revive la mitología «nueveonce» con la séptima generación de su modelo de referencia. El nuevo 911, que comenzará a venderse a principios de diciembre, mantiene escrupulosamente su iconográfica representación.

La inconfundible silueta del 911 adquiere tintes de modernidad.

La inconfundible silueta del 911 adquiere tintes de modernidad.

Publicado por
J. F. Zardón
León

Creado:

Actualizado:

Y van siete… entregas. Más joven que nunca, a sus 48 años, completamente rediseñado y con tantas apetencias como siempre de satisfacer a sus incondicionales, y a quienes también «quisieran» serlo, la séptima generación del nueveonce mantiene intocables las líneas maestras de un diseño que ya se ha hecho célebre desde hace casi cinco décadas, lo que tampoco ha impedido a los diseñadores de Stuttgart poner al día el «lenguaje clásico del diseño Porsche» en la inconfundible silueta de una de sus más carismáticas realizaciones.

En las pinceladas de la séptima generación 911, Porsche ha vuelto a rizar el rizo… sin tocar —¡sólo faltaba!— los trazos maestros del modelo consiguiendo, eso también, darle un nuevo aire al mítico coupé deportivo: pilotos led encastrados en la zona baja del paragolpes delantero y estilizando los pilotos traseros, una tapa de motor con menos ranuras, los retrovisores exteriores ahora en las puertas (abandonan el triángulo de la ventanilla) y los —siempre— abombados aletines en los pasos de rueda, continúan alimentando la magia.

Más eficaz, potente y ligero, también con unas dimensiones algo más generosas que su antecesor, la séptima generación nueveonce alarga su batalla en un centenar de milímetros, a la vez que reduce su altura (reducción que influye positivamente sobre el centro de gravedad) y adopta llantas de 20 pulgadas, que acaban por muscular definitivamente la inconfundible silueta del 911, sin perder un ápice las clásicas dimensiones compactas del histórico modelo de Porsche.

El fabricante ha dibujado una ligerísima carrocería, totalmente nueva, construida en una combinación de aluminio y acero, con lo que se consigue una reducción de casi medio centenar de kilos, a la vez que se refuerza la rigidez del conjunto y la optimización aerodinámica gracias, entre otras cosas, a la adopción d eun también renovado alerón zaguero más ancho y con extensión variable según la velocidad, para mejorar la carga aerodinámica sobre el eje trasero —el propulsor—, con lo que también se optimiza el comportamiento dinámico del coche.

Como complemento a la modernización exterior, los diseñadores han creado un interior cuya arquitectura se inspira en el Carrera GT: conductor más integrado en el puesto de conducción, merced a una consola central que se eleva hacia delante e incorpora la palanca de cambios en posición más alta y cercana al volante, en un esquema típico de los coches de carreras. Lo que tampoco impedirá a los usuarios de la séptima generación 991, encontrar en el habitáculo elementos «conocidos» del fabricante: cuadro de instrumentos con cinco esferas (pantalla multifunción en una de ellas), cuentarrevoluciones central y arranque a la izquierda del volante.

Tal como ha sucedido durante generaciones de antecesores, los nuevos 911 Carrera y Carrera S establecen nuevos referentes en su categoría en la combinación eficacia/prestaciones. Todas las versiones homologan consumos por debajo de los 10 litros por cada centenar de kilómetros; en general, la reducción de consumos y emisiones se cifra en torno al 16% gracias a la aplicación de sistemas como el «Start&Stop», la gestión térmica del motor, el sistema eléctrico de recuperación de energía o la primicia mundial del cambio manual de siete velocidades.

Además, en combinación con la caja automática de doble embrague PDK, el 911 dispone del sistema «navegación a vela», que desacopla la marcha engranada para evitar rozamientos cuando, por ejemplo, se circula por una pendiente favorable sin acelerar. Incluso la nueva dirección con asistencia electromecánica ayuda a incrementar la eficacia dinámica y a rebajar el consumo.

La gama mecánica de esta séptima generación nueveonce, que comenzará a venderse a principios de diciembre, cambia el anterior motor de acceso 6 cilindros «boxer» de inyección directa de gasolina (3.6 litros y 345 CV) por un 3.4 litros de 350 CV, mientras el Carrera S optimiza el rendimiento del 3.8 litros, que sube de 385 a 400 CV, a 200 vueltas más de régimen. Consecuencia: por encima de los 300 por hora de punta, 4,1 segundos en aceleración de cero a cien (4,5 en la anterior versión) con la caja PDK de 7 marchas, que también optimiza el «Launch Control».

También significativa resulta la incorporación al Carrera S del sistema de ayuda a la conducción PDCC (Porsche Dynamic Chassis Control), que regula el balanceo reduciendo la inclinación lateral de la carrocería en curvas, con lo que los neumáticos siempre tendrán una pisada óptima en relación a la superficie de la carretera, absorbiendo mayores fuerzas laterales y aumentando la velocidad de paso por curva.

Los precios de la nueva gama 911 para el mercado español se cifran en 99.393 euros (Carrera) y en 115.456 para el Carrera S. Debido al actual sistema impositivo español, el 911 Carrera equipado opcionalmente con el cambio PDK, tendrá un precio final de 99.418 euros, sólo 25 más que el 911 Carrera con caja manual.

En fin, que la renovada silueta del nueveonce sigue tan inconfundible… como siempre.

tracking