Diario de León
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León

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Literariamente creado por Gordon Buford en 1961 y cinematográficamente lanzado al estrellato en el 69, «Herbie» protagonizaría varias cintas firmadas por Disney en los 70, 80 y 90… del XX.

«Herbie»: blanco perla (L87 Pearl White, modelo 1963 VW Tipo 1 De Luxe, con capota de lona y placa californiana OFP 857), con motor del Porsche 356 e interior en gris mate, para evitar reflejos de los focos de las cámaras, debe su nombre al mecánico Tennessee Steinmetz, que se inspiraría en su tío «Herb», boxeador de los pesos medios, cuya nariz rota (como «correspondía» en la época) se asemejaba tanto al morro chato del «Escarabajo»… como para que el protagonista de aquella célebre «Herbie, Volante loco de Disney» adoptase el apodo del tío «Herb».

Eso, y que «Herbie» elegiría el «53» por el número que Don Drysdale, lanzador de Los Ángeles Dodgers, lucía en su camiseta… acabaría de forjar la leyenda.

En la realidad de la leyenda, el auténtico conductor que pilotaba a «Herbie» en algunas de las películas era Carey Loftin, un veterano conductor acrobático para quien los técnicos de los estudios cinematográficos instalarían un ingenioso sistema de engranajes y poleas conectados a los propios sistemas originales del VW «Escarabajo» y que, pasando por debajo del asiento delantero del conductor, permitía conducir desde el asiento posterior.

En la leyenda de la realidad, parece que se utilizaron alrededor de 70 «escarabajos» para las filmaciones de las películas y actos publicitarios y promocionales.

La mayoría destruidos en los trucos fílmicos, así que, solamente una veintena sobreviven hoy; al parecer, sólo tres de ellos pertenecientes a la película original.

En fin… que desde la aparición del New Beetle, esa mítica decoración blanca, con franjas azules y rojas, junto con el nº 53, han acabado por compartir icónico protagonismo con VW, el «Escarabajo»… y «Herbie».

Soñar… sigue siendo gratis, y tan reconfortante como arrellanarse en el butaca de una sala de proyección, para copilotar… a «Herbie».

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