Un duro rival...
Primer SUV compacto del. fabricante galo. Citroën C4 Aircross. Citroën debuta en el segmento de los «todocamino» compactos con una atractiva propuesta, en lo estético y en lo tecnológico. Tres versiones mecánicas, una de gasolina y dos gasóleos, y precios entre 21.600 y 31.600 euros.
Dos y cuatro ruedas motrices. El C4 Aircross revisa los códigos tradicionales del segmento SUV compacto, un escalón de mercado en plena efervescencia , en el que ahora debuta la marca del chevron .
En 4,34 metros de largo, su inédita silueta cuenta con todos los atributos para adaptarse a los dos mundos en los que se mueven los todocamino : cotidianeidad y ocio, haciendo gala de un diseño consistente y elegante con, además, los rasgos típicos de un Cittroën: poderoso frontal, generosa boca de refrigeración y el símbolo del chevron en señoreándose de la imagen delantera de un coche que puede elegirse con tracción delantera o total 4x4.
Disponible en tres acabados: Attraction, Seduction y Exclusive, el maletero ofrece 442 litros de volumen y entre los elementos de equipamiento más significativos, se cuentan el sistema de navegación «Navidrive» con pantalla táctil y cámara de visión trasera, apertura de puertas y arranque con sistema «manos libres» y un equipo de audio de alta calidad.
La versión 1.6 litros (gasolina) de 115 CV, está únicamente disponible con tracción delantera, mientras las dos motorizaciones diésel, el 1.6 HDi de 110 y el 2.0 HDi de 180 CV, pueden montar los dos tipos de tracción. Las cajas de cambio son manuales de 6 marchas.
Todos las mecánicas incorporan tecnologías limpias , como el «Start&Stop» (arranque/parada automática del motor), recuperación energética en frenadas y dirección asistida eléctrica (sólo «consume» cuando el volante está en movimiento).
La tracción a la carta es una de las grandes bazas que juega el C4 Aircross: 2WD, 4WD y «Lock», con posibilidad de seleccionarlos manualmente mediante una «rueda» situada justo detrás de la palanca de cambios.
El modo 4WD selecciona automáticamente el reparto de par entre ambos trenes, con preponderancia sobre el delantero. En condiciones de baja adherencia, el reparto de par puede llegar al 50/50 sobre caja eje, gracias al modo «Lock», con lo que se asegura la máxima motricidad en condiciones de adherencia especialmente comprometidas.
En posición 2WD, el coche se comporta como un puro dos ruedas motrices -las delanteras-, con lo que se minimiza el consumo.