Hyundai i-oniq. Deportivo eléctrico
La más poderosa demostración de futuro del fabricante coreano.
Hyundai avanza el futuro con el prototipo deportivo eléctrico i-oniq.
El i-oniq es un deportivo compacto eléctrico combinado con un motor de gasolina que aumenta la autonomía del vehículo. Pretendiendo transmitir las ideas más recientes de los ingenieros y diseñadores de Hyundai, el i-oniq evoluciona el lenguaje de forma de escultura fluida de la compañía y representa un audaz «New Possibilities» con su propulsor futurista.
Los estilistas de Hyundai le han dado al i-oniq unas proporciones dinámicas con las que han creado una silueta estética y funcional. Su diseño combina a la vez unas líneas suaves con unas características musculosas, transmitiendo unas cualidades premium y deportivas que son evidentes tanto en el interior como en el exterior del vehículo. Otros elementos de diseño, como el «techo panorámico» ‘y los faros de LED, hacen hincapié en la eficiencia y la avanzada tecnología que conlleva el i-oniq.
En 4,4 metros de largo, el i-oniq tiene espacio para cuatro ocupantes en su cabina orientada al conductor. Un equipo de alta tecnología en los controles y la interfaz del controlador refleja una tecnología premium contemporánea y futura. Los pasajeros se benefician de un espacio tipo lounge diseñado para optimizar el confort, con superficies esculpidas inspiradas en instrumentos musicales para crear un contraste positivo con la zona del conductor de estilo deportivo.
El concepto i-oniq tiene un tren de potencia innovadora que demuestra el compromiso de Hyundai con las tecnologías limpias. Un motor de 1,0 litros y tres cilindros de gasolina está acoplado, a través de un generador, a un motor de iones de litio eléctrico que produce 109 CV. En modo eléctrico, el i-oniq tiene un alcance de 120 km, mientras que con la ayuda del motor de gasolina puede recorrer hasta 700 km, produciendo sólo 45 g/km de CO2 en el proceso.
En palabras de Allan Rushforth, vicepresidente europeo de Hyundai, «hemos creado el concepto i-oniq para reflejar el nuevo pensamiento que presidirá el futuro de la marca».
«Tiene un diseño audaz, dentro y fuera, que provoca la contemplación sobre el futuro de las posibilidades de automoción y un propulsor que destaca la forma en que podríamos motorizar los futuros productos, en un envoltorio que emana calidades de segmento Premium», concluye Rushforth.